ALICANTE (EFE). El Elche ha vendido durante el mes de agosto a tres de los cuatro delanteros con los que el entrenador del equipo, el argentino Sebastián Beccacece, contaba en su plantilla durante buena parte de la pretemporada.
A la reciente venta al Granada del argentino Lucas Boyé, gran referente del equipo ilicitano, se unen las de Pere Milla, traspasado al Espanyol de Barcelona, y la del también argentino Ezequiel Ponce, que firmó por el AEK de Atenas.
Tanto Boyé y Pere Milla llegaron a debutar en el campeonato de esta temporada en Segunda con el Elche y el argentino anotó un gol, de penalti, en Eibar en la segunda jornada.
La salida de estos tres jugadores ha dejado al hispano-marroquí Mourad El Ghezouani, que estuvo cedido por el Elche a otros clubes en las últimas tres temporadas, como único delantero puro del equipo.
Durante la pretemporada, el secretario técnico del Elche, Sergio Mantecón, aseguró que el club no buscaba delanteros porque tenía cubiertos todos los perfiles con sus cuatro atacantes, pero menos de un mes después la situación ha dado un giro radical y el club necesita en las próximas horas incorporar al menos dos atacantes más.
“De los cuatro delanteros con los que acabamos el pasado año puede que no me quede ninguno”, avisó días atrás Beccacece en alusión a las ventas de sus jugadores y a la no continuidad de Randi Nteka, jugador cedido por el Rayo Vallecano el pasado curso.
Las ventas de Boyé, Pere Milla y Ponce han dejado en las arcas de la entidad cerca de 13 millones de euros, cantidad que el Elche debe destinar ahora y contrarreloj a reforzar su plantilla, en la que aún hay cinco fichas libres.
Una de las opciones que baraja el Elche desde hace semanas es la del delantero cordobés Sergio León, actualmente en el Valladolid, quien relanzó su carrera profesional en el equipo ilicitano hace siete temporadas tras quedar máximo goleador de Segunda.
