ALICANTE. Fernando Llorente está en la agenda. El club franjiverde, por boca de su director deportivo, Nico Rodríguez, reconocía este jueves que hay interés en la incorporación del delantero español del Nápoles.
Mientras que Jorge Almirón, en la comparecencia posterior a la victoria en Eibar, supo disimular (aunque se le escapó algún que otro guiño hacia el futbolista), Rodríguez no se andaba por las ramas si bien era el primero en pedir "prudencia" y es que por su elevada ficha no es fácil que el futbolista riojano de 35 años, campeón del Mundo en 2010 y de Europa en 2012 con La Roja, recale el club del Martínez Valero. Además, hay otros clubes interesados en hacerse con sus servicios, alguno español.
"Siempre estamos abiertos a la incorporación de grandes jugadores, como es el caso (...) Estamos encantadísimos de poder llamar la atención de jugadores de este nivel. Algo estaremos haciendo bien cuando suenan este tipo de jugadores", decía el director deportivo franjiverde.
Llorente fichó hace un año por el Nápoles tras haber acabado contrato en el Tottenham, con el que jugó los cursos 2017/18 y 2018/19. Firmó un contrato de dos años pero no entra en los planes del Gennaro Gattuso. El club italiano está dispuesto a dejarle marchar (o cederlo) pero los 2,5 millones de ficha de Llorente no son moco de pavo.
'El Rey León' no es el único delantero con el que negocia el Elche, toda vez que también aspira a incorporar al ítalo-argentino de 29 años Guido Carrillo al que le resta una temporada de contrato con el Southampton pero cuyo futuro inmediato, como le ocurre a Llorente, no pasa por continuar en el equipo.
A menos de cuatro días para el cierre del mercado de verano, además de un 'nueve', el Elche busca competencia para Edgar Badía; completar la defensa con al menos un central (que bien podría ser el valencianista Hugo Guillamón si el club che firma a su vez a otro) y un lateral derecho; y apuntalar el centro del campo con un mediocentro organizador.
Por otro lado, ha de cerrar la salida de Claudio Medina, entre otros.