ALICANTE. La pandemia le puso sordina a los ecos del fallo del Tribunal Supremo, pero al Elche no le quedaba otra que pagar y ha empezado a hacerlo... aunque la contraparte no esté del todo conforme.
El contrato con la sociedad Eventos Petxina, ese suscrito por el Elche en 2011 que le deparó una inyección de tesorería de 800.000 euros a cambio del 50% de los derechos económicos sobre sus futbolistas hasta 2019, estuvo el pasado jueves sobre la mesa durante el juicio contra Juan Anguix, toda vez que la tentativa de administración desleal de la que le acusan tanto la Fiscalía como el propio Elche se fundamenta en su presunta voluntad de anteponer los intereses de la citada mercantil a los del club a la hora de abonarle una factura a cuenta del traspaso de Jonathas y con base al mencionado contrato de 2011.
Una de las pruebas testificales que se practicaron ante el tribunal de la Sección Undécima de la Audiencia Provincial de Alicante fue la declaración del administrador y socio único de Eventos Petxina Basilio López. Pues bien, en el transcurso de la misma este desvelaba que el club le había abonado recientemente 600.000 euros en cumplimiento de la sentencia 372/2017 de la Sección Octava de la Audiencia Provincial; un fallo que le dio parcialmente la razón respecto a la naturaleza del citado acuerdo de 2011 y que tanto el Elche como el administrador concursal Carlos Pérez discutieron hasta llevar el tema al Supremo, encontrándose con que su recurso de casación era inadmitido semanas antes de la declaración del estado de alarma por la pandemia.
La postura del club, de que se trataba de un préstamo y no una venta de derechos, había sido refrendada en su momento por el Juzgado de lo Mercantil número 3 de Alicante, que resolvía el formalmente llamado incidente concursal sobre nulidad contractual 576/2016 calificando como crédito concursal de naturaleza ordinaria (sujeto a una quita del 65% y una espera de 10 años) la suma de 800.000 euros que había pagado Petxina en 2011. Sin embargo, esa sentencia de 2017 fue recurrida por la mercantil ante la Audiencia Provincial, que meses después estimaba parcialmente el recurso condenando al Elche al pago de 1.500.000 euros más 450.000 en intereses. Para entonces el Elche ya había articulado el pago de la deuda, pero con la correspondiente quita (del 65%) y espera (de 10 años) de acuerdo al fallo del juez de lo mercantil, es decir, el abono de 525.000 euros. El club procedió a provisionar el pago de 490.000 adicionales, a la espera de conocer el destino que corría su recurso ante el Tribunal Supremo, pero en febrero de 2020 el alto tribunal inadmitió la apelación formulada por el club, que procedió a solicitar a LaLiga la relación de operaciones que había protagonizado desde 2011 y que podían estar afectadas por el contrato con la mercantil valenciana.
Pues bien, después de todas esas sentencias, autos y recurso y, especialmente, de que el club incluyese el crédito a favor de Eventos Petxina en la rueda de pagos del convenio de acreedores y de que se determinase la suma que le correspondía pagar, resulta que al inicio del presente ejercicio restaba casi un millón de euros por abonar a la citada mercantil. De los 990.000 euros pendientes al inicio de la presente temporada (el total de la deuda era de 1.950.000 euros, sin intereses), el Elche ha pagado en otoño 600.000, restando el abono de 390.000 que quiere liquidarle entre 2024 y 2026 por medio de tres abonos de 130.000 euros cada uno. Se trata de algo con lo que el administrador de Eventos Petxina no está de acuerdo, tal y como expresó en sede judicial la semana pasada, si bien reiteraba su voluntad de resolver la discrepancia de manera consensuada con el club.