ALICANTE. Primero fue Gaëtan Coucke, luego Álvaro Aceves y, finalmente, Diego Mariño. El Elche ha tratado sin suerte de incorporar, por ese orden, a cada uno de estos tres porteros.
Hace justo un mes, el meta belga de 25 años Gaëtan Coucke, quien estaba libre tras acabar contrato con el Mechelen, desatendía la llamada franjiverde y se decantaba por una oferta de Arabia, concretamente del Al-Orobah saudí con el que firmaba un contrato de un curso de duración.
Dos semanas después, una vez decidió que iba a prescindir de los servicios de Edgar Badía (quien sigue sin equipo), el Elche llamó a la puerta de Álvaro Aceves. Este meta vallisoletano de 21 años, internacional con La Rojita, que defendió la portería del Eldense el curso pasado, había protagonizado en julio un serio desencuentro con el Real Valladolid, club que es titular de sus derechos: Aceves se desvinculó unilateralmente el 10 de julio, al entender que su contrato le facultaba a ello porque no le daban licencia del primer equipo después de superar un mínimo de encuentros en el fútbol profesional. El problema es que esos partidos disputados en LaLiga Hypermotion no lo habían sido con el Real Valladolid, condición que hizo este vales, volviendo el meta al redil.
A finales de agosto, al tener conocimiento de que el Elche estaba detrás de Aceves, la entidad blanquivioleta le recordó que tenía contrato en vigor, poniendo fin a la tentativa franjiverde.
Y ya con la ventana de fichajes cerrada, aprovechando que cuenta con dos licencias disponibles, el Elche ha intentado incorporar a Diego Mariño, quien estaba sin equipo tras poner fin a su vinculación con el Almería en junio, pero este ha optado por la oferta del Granada que andaba necesitado de incorporar a un portero tras perder a Luca Zidane un mes por un esguince de rodilla. A sus 34 años, el meta vigués se ha vinculado por una campaña con el club rojiblanco... y visitará el Martínez Valero el domingo.