ALICANTE. Christian Bragarnik aseguraba a principios del mes de febrero, en el transcurso de varias entrevistas radiofónicas, que la ciudad deportiva del Elche será una realidad "en las próximas dos temporadas".
Se acababa de cumplir en ese momento un año desde que el fondo de inversión CVC Capital Partners había puesto a disposición del club franjiverde los 29 millones de euros que le corresponden de acuerdo con el proyecto LaLiga Impulso. El mismo contempla que el 70% de la citada suma se ha de destinar a la mejora de infraestructuras como el estadio y/o la construcción de una ciudad deportiva y sí, son dos años (eran tres en enero de 2022) los que le restan para hacer uso de la suma concedida. Por ahí casa el asunto, con permiso del 'restyling' de la fachada del estadio Martínez Valero (de lo que cueste -con cubierta o sin ella- y el margen que deje).
Después de muchas vueltas en círculo, en la primavera del año pasado el Elche se hizo con la conocida como finca de Sant María, que no es otra cosa que los ya famosos terrenos del camino de Castilla. Lo hizo, como ha venido informando Alicante Plaza, por medio del desembolso de 180.500 euros en el marco de la liquidación de la Fundación del Elche.
La compraventa de esta finca de 63.000 metros cuadrados de tierra de secano en las partidas ilicitanas de Altabix y Jubalcoy y tasada a día de hoy en 90.407,86 euros, fue formalizada ante el notario Francisco José Tornel el pasado 22 de septiembre. Desde ese día el Elche es el propietario y desde hace un año tiene a su disposición el dinero para construirla. Otra cosa es toda la tramitación previa antes de mover tierras, como quien dice. El club franjiverde declinaba este martes ofrecer detalles de cómo se encuentra la tramitación de la pertinente Declaración de Interés Comunitario, por ejemplo.