ALICANTE. Con unas pérdidas de 935.317,83 euros cerró el Elche el ejercicio 2018/19. Lo anterior pese a que el importe neto de su cifra de negocio fue de 9.935.323,45 euros, tras un incremento respecto al ejercicio anterior en 7.618.718 euros.
Además, aunque el Elche pasará a tener un patrimonio neto positivo de 673.209,44 euros con la ampliación de capital por aportaciones dinerarias llevada a cabo durante el mes de julio por importe de 1.003.363,20 euros y la que se le pondrá sobre la mesa a los accionistas (para su aprobación) el 11 de noviembre, por compensación de créditos y de 1.142.060,80 euros, la realidad es que también cerró el ejercicio pasado con un patrimonio neto negativo, concretamente con -1.472.218,76 euros, continuando inmerso en una de las causas legales de disolución contempladas en el artículo 363 de la Ley de Sociedades de Capital.
No obstante lo anterior, como no puede ser de otra manera, el consejo de administración franjiverde se agarra al principio de empresa en funcionamiento, vinculado a mantener un año más la categoría y al compromiso de Tenama Inversiones de seguir realizando inyecciones de dinero (teniendo en cuenta la de julio pasado, estas ascendieron a 4.060.764,80 euros en lo que a aumentos de capital se refiere).
Esos son algunos de los de los aspectos más destacados de las cuentas anuales y el informe de gestión del órgano de gobierno franjiverde que este presentará a los accionistas en la próxima Junta General Ordinaria de noviembre. Alicante Plaza también ha tenido acceso al informe de auditoría de la empresa Auren en el que se advierte que a 30 de junio de 2019 la sociedad presenta un fondo de maniobra negativo de 8.197.426 euros que le ha llevado a incumplir algunos compromisos derivados del convenio de acreedores por importe de 600.000 euros, tanto con acreedores ordinarios como con privilegio especial (trabajadores).
El regreso al fútbol profesional
Volviendo con el resultado del ejercicio, parece claro que, para bien y para mal, a las pérdidas de 935.317,83 euros se llega por el regreso al fútbol profesional del equipo franjiverde.
Por un lado, el club dispara su cifra de negocio que pasa de 2.316.605,45 euros a 30 de junio de 2018 a 9.935.323,45 euros a 30 de junio de 2019, gracias en gran medida al ingreso de 6.387.059 por la cesión de los derechos audiovisuales, los 1.975.962 obtenidos por el patrocinio de la camiseta y los espacios publicitarios del estadio, el ingreso de 943.994 euros que depara la venta de abonos o el de 402.855 euros que supone el arrendamiento del estadio y sus espacios.
El problema es que los gastos también se incrementan de manera acusada, especialmente los de personal, tanto de la plantilla deportiva como del resto de trabajadores, que ascendieron a 6.897.071 euros (lo que supone un incremento del 57,5% respecto al año anterior (4.378.357) y representa casi el 70% de la cifra de negocio. Detrás de lo anterior está, fundamentalmente, la planificación deportiva (novaciones de contrato por el ascenso, altas (fichajes y cesiones (393.764 euros) y bajas (indemnizaciones (789.258), para tratar de confeccionar un equipo que permitiese salvar la categoría (los sueldos y salarios de la plantilla profesional, director deportivo, secretario técnico, médico, delegado, fisioterapeutas y utilleros ascendieron a 3.582.818 euros, mientras que los del resto de empleados a 1.507.381).
Eso sí, tampoco hay que dejar de lado los 2.257.117 euros que se han ido en servicios exteriores (por ejemplo, 711.109 por los prestados por profesionales independientes), otros gastos de explotación como los desplazamientos del equipo (301.701 euros) o el incremento de las provisiones (se ha elevado en 603.982 euros la provisión a cuenta de la reclamación millonaria de Bruselas que pasa de los 1.449.471 a 2.092.560 euros).
La salida de Sory Kaba en números
Mención aparte merece lo que supuso la marcha de Sory Kaba que depositó el último día del mercado de fichajes de invierno en la Liga de Fútbol Profesional (LFP) los 4.000.000 euros a los que ascendía su cláusula de rescisión para irse al Dijon francés.
En virtud del reparto de los derechos económicos del futbolista acordado en su día, de la citada cantidad, el 50%, es decir, 2.000.000 euros, le corresponden al Elche de los que la LFP paga directamente en su nombre 1.750.000 euros (no llegan a las arcas del club) a la Agencia Tributaria (en virtud de lo pactado en el convenio singular con esta); el 35% es para el Alcobendas Levitt, pero con este se acuerda el pago de 1.050.000 euros en febrero y posponer el de los 350.000 euros restantes a un ascenso a Primera División; y el 15% es para el jugador que en agradecimiento al club renuncia a su favor por lo que este se lleva un ingreso extraordinario de 600.000 euros.
Por tanto, el pago de la cláusula por parte del delantero guineano depara en enero para el Elche un ingreso de 2.950.000 euros (el beneficio neto de la operación para el club franjiverde es finalmente de 2.000.000 euros).