ELCHE. El Elche celebra este jueves 23 de junio, el cuarto aniversario de su ascenso a Segunda División, un éxito que cambió su historia de forma radical y que le ha llevado a vivir uno de sus mejores ciclos de su casi centenaria historia.
Desde el ascenso ante el Villarreal B, el Elche siempre ha cumplido o ha estado por encima de los objetivos previstos. El conjunto ilicitano ha logrado durante este tiempo una plácida permanencia en Segunda, un inesperado ascenso a Primera y dos permanencias en la máxima categoría, la última de ellas con varias jornadas de antelación y sin sufrimiento.
Tras enlazar un descenso administrativo a Segunda y uno deportivo a Segunda B en solo tres temporadas, el Elche, en una situación económica y social muy delicada, logró certificar su regreso al fútbol profesional tras una eliminatoria muy sufrida con el filial del Villarreal (2-1).
El Elche comenzó bien un campeonato en el que también estaban rivales como el Mallorca y el Hércules, pero el equipo fue a menos con el paso de las jornadas y el consejo se vio obligado a prescindir de hasta dos entrenadores, Vicente Mir y su relevo, Josico Moreno.
La llegada de José Rojo Martín ‘Pacheta’ en febrero resultó providencial, ya que el equipo finalizó la competición invicto y entró en la fase de ascenso con la moral por las nubes y repleto de confianza.
Tras superar al Murcia y al filial del Sporting, el Elche se encontró en la final con el Villarreal B, rival de su mismo grupo al que no había podido ganar en la Liga.
El Elche ganó 2-0 en la ida, aunque en un partido complicado, ya que el meta José Juan detuvo un penalti con 1-0 en el marcador.
En la vuelta, el Elche puso la eliminatoria de cara con un tempranero gol de Benja, pero el Villarreal no se entregó y puso cerco a la meta ilicitana, convirtiendo a José Juan en el héroe del partido.
El encuentro acabó finalmente con victoria local (2-1), pero insuficiente para arrebatar al Elche un ascenso apenas 11 meses después de haber caído en Segunda B.
Nadie podía sospechar que ese éxito deportivo iba a ser el principio de uno de los mejores ciclos del Elche en su historia.
Tras consolidarse en Segunda el curso siguiente, el Elche asaltó la Primera División tras quedar sexto en la Liga en las eliminatorias de ascenso, que tuvieron que aplazarse a finales de agosto por la suspensión del Deportivo-Fuenlabrada, decisivo para el orden definitivo de la clasificación en sus primeras plazas.
El Elche, que se ejercitó durante tres semanas sin saber si volvería a competir, superó contra pronóstico a Zaragoza y Girona con goles agónicos en el tramo final de los partidos de vuelta como visitante para regresar a Primera División en el verano de 2020.
El ascenso provocó cambios deportivos, como la salida de Pacheta, y acentuó el poder del nuevo propietario Christian Bragarnik, quien había adquirido la propiedad del club meses antes, si bien decidió dejar pasar la temporada, marcada por el inicio de la pandemia, para intervenir en la gestión de la entidad.
En las dos últimas campañas, el Elche logró dos permanencias en Primera, una sufrida y otra tranquila, y el año que viene afrontará una tercera temporada consecutiva en la élite, algo que no sucedía desde hace cuatro décadas.
Todo este buen momento deportivo, social y económico, que permitirá al club disfrutar de su centenario entre los grandes, tiene su punto de origen hace justo cuatro años con el ascenso en la Ciudad Deportiva del Villarreal.