ELCHE (EFE). El Elche CF buscará una nueva carambola vía el estadio de Riazor de La Coruña para entrar en la fase de ascenso, algo que ya sucedió hace 23 temporadas y que le valió para dar el salto a Segunda División tras una liguilla en la promoción.
El equipo ilicitano está clasificado actualmente en la séptima posición y precisa ganar al Real Oviedo, ya salvado, en la última jornada y que el Fuenlabrada, sexto, pierda en Riazor ante el Deportivo de La Coruña, al que solo ganar le concede alguna opción de lograr la permanencia, para entrar en la promoción a Primera División.
Hace 23 años, el 29 de junio de 1997, el estadio de Riazor ya fue talismán de forma indirecta para el Elche, aunque en aquella ocasión el protagonista no era el primer equipo del Deportivo de La Coruña sino su filial.
El Elche llegó a esa última jornada de la fase de ascenso sin depender de sí mismo. Debía ganar en Barakaldo y que el filial del Deportivo, líder en ese momento y que había aplastado una semana antes al Córdoba en su estadio (1-4), no ganara de nuevo a los andaluces, cuyas únicas opciones pasaban por vencer y esperar que el equipo ilicitano no hiciera lo mismo.
El Elche, entrenado por el asturiano Ciriaco Cano, cumplió con su objetivo y venció en el viejo estadio de Lasesarre (0-1) gracias a un tanto de Enric Cuxart en los primeros minutos del partido.
Contra todo pronóstico, el filial del Deportivo, el único que dependía de sí mismo, no pudo superar al Córdoba, que logró una victoria inútil en Riazor que solo le valió para atrapar al Elche en la clasificación, aunque el ascenso fue para los ilicitanos por mejor coeficiente general, ya que en el particular hubo empate (0-0) en los dos partidos.