ALICANTE. Los precios de las entradas no son económicos y, especialmente, los abonados han de pasar por caja, pero nadie duda de que se registrará una buena entrada el miércoles en el estadio Martínez Valero con motivo del Elche-Atlético de Madrid de los octavos de final de la Copa del Rey.
El mejor termómetro para lo anterior son las colas que se registran ante las taquillas, pero también los anuncios de reventa de entradas que ya aparecen en los portales de compraventa de artículos. Y es que de manera paralela al goteo constante de aficionados ante las taquillas del Fondo Sur aparecían ya el jueves los habituales anuncios de venta de boli y regalo de entrada que permiten a algunos abonados hacer negocio y al público en general ahorrarse algo de dinero para poder asistir al encuentro.
Ahora bien, conviene recordar que el Reglamento de Régimen Interno del club franjiverde establece que "queda totalmente prohibida la reventa o transferencia de entradas o abonos sin el consentimiento expreso [...] en cualquiera de las modalidades que pudieran existir fuera del marco normativo legal o particular de la entidad", en consonancia con la Ley de Espectáculos Públicos, Actividades Recreativas y Establecimientos Públicos de la Comunidad Valenciana.
Las razones crematísticas citadas anteriormente y el que el Elche no haya puesto en marcha un 'servicio de cesión de asiento' como sí tiene otros clubes se encuentra detrás del hecho de que esta actividad prohibida que no deje de realizarse al calor de los encuentros del equipo franjiverde.