Foto: GUILLEM SANZALICANTE. El comercio electrónico ha sido uno de los grandes protagonistas de los dos últimos meses de confinamiento. Con la mayoría de negocios minoristas y de retail cerrados por el estado de alarma, las salidas para adquirir productos básicos se han combinado con la compra por internet para recibir a domicilio. Y las tendencias de compra han ido reflejando el momento que atravesaban las distintas fases del confinamiento.
Si en un primer momento los productos más buscados eran el material escolar y de manualidades o los productos deportivos para realizar actividad física en casa, e incluso las compras de alimentación tenían también un gran protagonismo, con la llegada de la Fase 0 del desconfinamiento (el 4 de mayo) y ahora la entrada en la Fase 1, con mayores libertades de movimientos, la compra online se ha adaptado también a la nueva situación: los productos 'estrella' de la última semana son aquellos más directamente relacionados con el hecho de poder volver a salir a la calle.
Según explica el CEO de la consultora alicantina 3dids, especializada en marketing digital y gestión de tiendas online, Andrés de España, la categoría líder en crecimiento en los últimos días es, con mucha diferencia, la cosmética. "Desde que se puede salir, la venta online de productos como cremas, maquillajes... ha experimentado un crecimiento exponencial, es lo que más ha crecido". En segundo lugar se sitúan dos de los productos más afectados por la crisis: el textil y el calzado, aunque en una segmento muy concreto: el deportivo.
Más allá de las prendas relacionadas con la oleada runner, "la ropa se está vendiendo muy bien, sobre todo de marcas con un mensaje de sostenibilidad", explica De España. También ha habido un aluvión de compras de bicicletas y patinetes para niños, directamente relacionado con la posibilidad de que los niños salgan a pasear una hora al día. Otra categoría sobre la que el CEO de 3dids llama la atención son los estudios a distancia, especialmente de oposiciones. "Hay mucha gente que ha perdido el empleo o teme perderlo y está estudiando".
Por supuesto, las categorías básicas mantienen el nivel de ventas de las semanas previas, como puede suceder con la alimentación. Aunque el consultor llama la atención sobre un curioso fenómeno con las bebidas alcohólicas. "Al principio creció mucho la venta de cerveza, luego pasamos al vino, y ahora estamos en una fase de incremento de los licores". Probablemente la tendencia se revierta con la apertura de las terrazas prevista para la próxima semana.
Algunos negocios clásicos que han apostado por el canal online durante los dos últimos meses no solo han mantenido las ventas, sino que incluso las han aumentado. Es el caso de Joyería Castejón, con siete establecimientos físicos en Alicante y Murcia cerrados desde el 13 de marzo. En abril, decidió reunir todo su stock en la tienda online que había puesto en marcha un año antes, y que ha sextuplicado la facturación. O el salón de belleza de Ruth López, que se ha reconvertido en tienda online de productos de alta cosmética con un desarrollo que permite mantener el negocio sin tratamientos presenciales en el salón.
El cambio de fase no se nota solo en las categorías que más se venden por internet, sino también en el propio canal. El consultor Guillem Sanz, fundador de Bebitus y experto en ecommerce, destaca que "con la desescalada, el crecimiento del comercio electrónico se reduce hasta el 3%, cuando durante el confinamiento su incremento fue de hasta el 24%". Sin embargo, sigue aumentando la demanda de categorías como deportes (48%), mobiliario (27%) o jardinería (16%) y sobre todo moda y calzado (50%), tras acumular semanas de fuertes caídas. En cambio, se reduce la demanda de las categorías que habían registrado un mayor crecimiento en las primeras semanas.
También se incrementa la demanda de productos para el jardín, con las piscinas hinchables como nuevo objeto de deseo además de los muebles de exterior, tumbonas, sombrillas y similares, ante un inicio del verano en el que no sabemos si podremos ir a la playa o la piscina. "Tras dos meses de confinamiento, hemos pasado de las compras online de subsistencia, como alimentación o higiene, a una mayor demanda de artículos no esenciales pero que nos permiten disfrutar más de nuestros hogares y sobre todo de las terrazas y jardines. Lo mismo sucede con el vino y las bebidas alcohólicas, ya que la recuperación de la hostelería será previsiblemente lenta", explica Sanz.
