ALICANTE. El pleno del Ayuntamiento de Alicante correspondiente al mes de diciembre será, de nuevo, escenario de debate de distintas iniciativas políticas relacionadas con el patrimonio cultural, con el mantenimiento de los barrios o con la elaboración de iniciativas para evitar la soledad no deseada, entre otros puntos, como la declaración institucional registrada por el mantenimiento del trasvase Tajo-Segura, la creación de una comisión para atajar el problema del ruido en el Centro.
Por lo pronto, entre esas iniciativas a debate, el equipo de gobierno del Ayuntamiento de Alicante, integrado por PP y Cs, lleva al Pleno de este jueves una declaración institucional en la que propone a la corporación que ratifique el patronazgo del Ayuntamiento de Alicante con el Monasterio de la Santa Faz, que data de 1518. La propuesta incluye un segundo acuerdo para que la reliquia religiosa continúe bajo la custodia de una comunidad de vida contemplativa, como lo es en la actualidad por la Orden de Canónigas Regulares Lateranenses de San Agustín, "al servicio del Pueblo de Alicante", según han detallado fuentes municipales, a través de un comunicado.
La iniciativa del bipartito recuerda que el patronazgo del Ayuntamiento de Alicante con el complejo monástico se inició hace más de cinco siglos, cuando la Comunidad de Monjas de la Orden de Santa Clara (de la Primera Regla o Clarisas Coletinas) asumió la atención del culto y la custodia de la Santa Reliquia, a petición del Consejo Local. "La reliquia partió de Jerusalén y, tras transitar por Chipre y Constantinopla, llegó a Roma, donde fue entregada al sacerdote Pedro Mena a finales del siglo XV, quien la trajo por mar hasta nuestras costas alicantinas. A lo largo de los siglos nuestro pueblo ha trasmitido una tradición que se concreta especialmente en la Romería de la Santa Faz, el segundo jueves después de Pascua, conocida como La Peregrina", rememora la declaración institucional.
El texto recalca que la multitudinaria Romería es una "tradición viva", que se actualiza cada año como una de las señas de identidad de la ciudad de Alicante, "querida y sentida por multitud de personas de toda condición, género o clase, que se congregan año tras año, siglo tras siglo, para sentir en común esta tradición que une a los alicantinos".
"Durante siglos, la reliquia ha sido custodiada por Monjas de Clausura, inicialmente desde 1518 por las religiosas Clarisas y desde fechas recientes por la Orden de las Canónigas Regulares Lateranenses de San Agustín", añade la propuesta. Desde sus comienzos el Ayuntamiento de Alicante ha ejercido el Patronazgo permanente del Monasterio "y desea reiterar su compromiso secular de custodia de tan preciada reliquia".
Por todo ello, el equipo de Gobierno emplaza a la corporación municipal a ratificar el citado patronazgo por parte del Ayuntamiento y a confirmar su "voluntad y compromiso de mantenimiento del culto en dicho complejo monástico en las condiciones que merece esta tradición secular constitutiva de una seña de identidad tan genuinamente alicantina". La declaración concluye con el planteamiento de que la reliquia de la Santa Faz siga en el futuro como lo ha sido siempre, bajo la custodia de una Comunidad de Vida Contemplativa, como lo es en la actualidad por la Orden de Canónigas Regulares Lateranenses de San Agustín, "al servicio del Pueblo de Alicante".
Por su parte, el PSOE presenta una iniciativa en la que reclama el reacondicionamiento y reurbanización de las calles en peor estado que presentan problemas de encharcamiento de agua, carecen de aceras o tienen "un asfaltado muy deteriorado en el barrio del Cementerio". Además, pide la limpieza inmediata, periódica y frecuente de los espacios públicos del barrio y reposición de alumbrado público. Asimismo, los socialistas consideran imprescindible la construcción de viviendas sociales en alquiler o régimen de cesión de uso.
El portavoz municipal, Miguel Millana, destaca que la renta media por persona en esta zona es de 8.382 euros, es decir, una de las más bajas de todos los barrios de Alicante, (según el Instituto Nacional de Estadística) y más del 28% de las personas tienen unos ingresos anuales inferiores a los 7.500 euros. Por este motivo, "es indispensable que la administración local se involucre junto a la ciudadanía, apostando por su dignidad y contribuyendo, entre otros, con dotaciones públicas", según añaden portavoces oficiales, a través de un comunicado.
En este sentido, la concejala Llanos Cano considera que hay que elaborar un plan para la construcción de viviendas sociales en suelos calificados como residenciales por el Plan General, con el objeto de realojar tanto a la ciudadanía del entorno de las calle de la Mina como para posibilitar el acceso a una vivienda digna a las familias del barrio. Esta actuación puede acometerse mediante la compra o expropiación de suelos residenciales, o en suelos que son ya de titularidad pública.
La concejala destaca el descuido de buena parte de la zona convertida en un descampado cada vez más degradado con no pocos focos de suciedad, hasta el punto de alcanzar la condición de vertedero y escombrera en donde se van acumulando de manera impune restos orgánicos y residuos materiales sin control. Por tal motivo, reclama una actuación integral que incluya la limpieza, reurbanización y mejora de las pocas aceras existentes, que encima se encuentran en un estado deplorable.
Por su parte, el grupo municipal de Compromís elevará a pleno una declaración institucional para instar a elaborar un Plan Municipal contra la soledad no deseada, plan Reconectemos. La declaración ha sido presentada, en un encuentro público con mayores, por parte del concejal Rafa Mas, Marian Campello, secretaria autonómica de Innovación y Transformación Digital, Adriana Paredes, concejala de Compromís en el Ayuntamiento del Campello y José Luís Gómez, de la Plataforma de Mayores Afectados por la Burocracia Digital.
Para Mas, "la soledad no deseada se ha convertido en un problema global de las sociedades actuales, vinculado al proceso de digitalización y el desarrollo urbano y el incremento del individualismo. Alacant no es una excepción y la situación se ha agravado de manera acentuada por la pandemia de la covid-19 y afectando a todas las edades, desde niñas y niños hasta personas mayores y con una gran incidencia entre la población joven, la soledad no deseada supone un reto, pero no es irreversible. Debemos poner el foco en este problema que afecta a todas las personas, sobre todo a las personas mayores. Por ello, desde Compromís impulsamos una iniciativa que busca estudiar las causas que produce soledad, crear los mecanismos para detectarla y actuar para paliarla. Es hora de conectar con nosotros mismos, con los demás y con el entorno, por lo que la llamamos plan Reconectemos".
Por otro lado, Marian Campello destaca que "desde la Generalitat estamos llevando a cabo medidas tendentes a limitar la brecha digital, pero no debemos conformarnos: debemos ser capaces de adaptarnos a las necesidades específicas de la ciudadanía y, sobre todo, de los colectivos más vulnerables. Todo ello, con el claro objetivo de mermar las desigualdades y garantizar los derechos digitales que están convirtiéndose en la puerta de entrada a otros derechos".
Según portavoces de Compromís, el texto de la declaración justifica la petición en el agravamiento de la soledad de las personas mayores durante los últimos años por diversos factores, como la pandemia, al ser un grupo de riesgo y obligado a extremar las precauciones por ser los más vulnerables al contagio y a padecer síntomas más graves. La ciudad de Alicante cuenta con un alto porcentaje de población de más de 65 años residente (+ 21% +/- 72.000 habitantes), calculando que más de una cuarta parte vive sola, es decir unos 20.000 mayores solos en la ciudad. Además, la dificultad de estas personas para adaptarse al entorno digital y saber manejarse en internet para recabar servicios con la administración pública o los bancos, o simplemente comunicarse con los demás, lo que se conoce como brecha digital, la soledad se agrava hasta extremos que puede tener efectos sobre la estabilidad personal.
Precisamente, uno de los primeros objetivos municipales, para Compromís, debería ser conocer e identificar el número de mayores que viven solos y necesitan apoyo y ayuda de todo tipo, como han llevado a cabo otras ciudades, y a partir de ahí planificar y lanzar un ambicioso plan de choque para paliar los efectos de la soledad no deseada. Se trata de reorientar los servicios sociales, generalizando la teleasistencia, llamando e incluso yendo domicilio por domicilio y atenderles, sobre todo a los que no tienen familia en la ciudad.
Compromís señala que el pleno ordinario de febrero de 2020 aprobó la convocatoria urgente del Consejo Municipal de Mayores, para tratar el problema de la soledad y otros, como el funcionamiento de los centros de mayores, además de solicitar que Alicante forme parte de la Red de Ciudades Amigables con las Personas Mayores, como compromiso de nuestra ciudad de escuchar las necesidades de su población de mayor edad, evaluar y hacer seguimiento de su amigabilidad y trabajar en colaboración con las personas mayores y en todos los ámbitos para crear entornos físicos y sociales amigables con el envejecimiento. Es fundamental que el Ayuntamiento canalice las iniciativas y demandas de las personas mayores, asesore e informe sobre las consultas que le sean formuladas desde las distintas concejalías en materias que afecten a las condiciones y calidad de vida de la población mayor, así como cooperar con las instituciones públicas y privadas en el desarrollo de programas, actividades y campañas informativas y de divulgación relacionadas con las personas mayores. En diversas ocasiones se ha reclamado, como ejemplo, un teléfono gratuito de atención a las personas mayores coordinado desde Acción Social, para atender llamadas en caso de que alguien se vea afectado por una situación de soledad, donde se resuelvan dudas y según el grado de vulnerabilidad y emergencias se dé una respuesta inmediata para satisfacer suministros básicos como medicinas, alimentos y productos de higiene/limpieza.
Por ello, el Ayuntamiento debe elaborar, a propuesta de Compromís, un plan de soledad no deseada en personas mayores, con el objetivo principal de romper el aislamiento y la situación de soledad no deseada que viven muchas personas mayores alicantinas, favoreciendo la promoción del envejecimiento activo y mejora de la calidad de vida y bienestar mental. El Ayuntamiento de Alicante debe elaborar una red de detección de soledad no deseada en personas mayores que cuente con la colaboración de todo el tejido social - centros sociales y de mayores, asociaciones de vecinos/as, parroquias, centros sanitarios, asociaciones sociosanitarias y redes solidarias entre otros. La idea es crear para disponer de un sistema de respuesta ágil y un catálogo de actuaciones por parte de la administración social donde intervendrían las áreas de acción social, seguridad, sanidad, voluntariado, junto con entidades que trabajan con este colectivo.
Para concluir, en el momento que se detecte una persona en situación de soledad no deseada, se activaría la fase de intervención individualizada del protocolo. En esta fase se elaborará un plan debe ser abordado y consensuado con la propia persona mayor, como parte activa del plan, y bajo el criterio de los profesionales y concluirá con una propuesta de intervención que debe estar definida en un plazo de un mes. Entre los recursos que se pueden ofrecer para paliar la situación de soledad no deseada se incluye desde acompañamiento presencial o telefónico, programas de voluntariado, los centros de participación activa o programas de envejecimiento activo, según concluye el comunicado.