MADRID (EP). Investigadores del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) están buscando un método de detección del coronavirus Covid-19 que sea "más rápido, menos costoso y a gran escala", basado en balizas moleculares, como alternativa a las PCR.
El proyecto ha recibido financiación del 'Fondo Covid-19' que gestiona el Instituto de Salud Carlos III y es de momento una prueba de concepto, pero se esperan obtener resultados preliminares de la sensibilidad y la especificidad de la técnica en dos meses. Los investigadores creen que podría reducir los costes de procesamiento por muestra entre un 50-70%.
La técnica emplearía 'sensores' de AND que emiten fluorescencia en presencia del ARN diana (en este caso, el ARN del coronavirus). El objetivo es detectar la presencia de ARN viral en la muestra de una manera directa y sin necesidad de los costosos pasos intermedios de amplificación de ácidos nucleicos que requieren las PCR.
Actualmente la prueba de reacción en cadena de la polimerasa, conocida como PCR, es el método de referencia que se emplea para el diagnóstico del Covid-19. No obstante, pese a que permite detectar casos positivos en presencia de cargas virales muy pequeñas, existen dos cuellos de botella que limitan los tiempos de detección y su aplicabilidad a gran escala.
El primero consiste en la purificación del ARN viral a partir de muestras humanas, y el segundo tiene que ver con la técnica de amplificación de los ácidos nucleicos, la cual requiere la conversión de la molécula de ARN viral en una molécula de AND complementario para proceder con la técnica de PCR propiamente dicha.
Cada uno de estos pasos requiere unos tiempos de incubación que provocan que el proceso total se alargue desde 2 a 4 horas. A esto hay que sumarle el elevado precio de los reactivos que se emplean en las distintas etapas de la reacción.
En el proyecto colaboran también el Instituto de Investigación Sanitaria del Principado de Asturias (ISPA), el Instituto Universitario de Oncología del Principado de Asturias (IUOPA) y el Centro de Investigación Biomédica en Red de Enfermedades Raras (CIBERER).