Carlos González remite una carta a estas personalidades, al presidente de la Generalitat, a los obispos de Orihuela-Alicante y de Menorca y alcalde de Jaca lamentando que este año resulta imposible cumplir con esta tradición tan ligada al Domingo de Ramos
ELCHE. La emergencia sanitaria por la expansión del coronavirus impide este año al Ayuntamiento de Elche enviar las palmas blancas elaboradas por la familia Serrano-Valero a las autoridades que cada año las reciben puntualmente.
Así se lo ha transmitido el alcalde de Elche, Carlos González, a través de una carta personalizada a cada una de las autoridades que cada año son obsequiadas con la palma blanca artesanal que se realiza en Eche con motivo del Domingo de Ramos.
Son unas auténticas obras de arte que, como es tradición, se envían al Rey Don Felipe VI; a la Reina Doña Letizia; a su Santidad el Papa de Roma; al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez; al presidente de la Generalitat, Ximo Puig; al obispo de Menorca, Monseñor Francisco Conesa Ferrer; al alcalde de Jaca, Juan Manuel Ramón Ipas y al obispo Orihuela-Alicante, Monseñor Jesús Murgui.
“Aunque este año me hubiese gustado de nuevo enviarle una palma blanca elaborada mediante métodos completamente artesanales conservados a través del tiempo por las familias ilicitanas, la actual emergencia sanitaria que estamos sufriendo me impide cumplir con esta tradición tan valorada por la Corporación que presido”, expone el alcalde en su carta a las autoridades.
González recuerda que estas palmas se elaboran siguiendo el mismo proceso que las que los ilicitanos portan habitualmente en la celebración de nuestro Domingo de Ramos, que fue declarado “Fiesta Turística de Interés Internacional” en el año 1997, reconociendo así el profundo arraigo que esta manifestación popular de tradición, cultura y devoción tiene entre los ilicitanos y la especial alegría con que se vive en esta ciudad de Elche.
Asimismo, la declaración por la UNESCO del Palmeral de Elche como Patrimonio de la Humanidad (en noviembre de 2000) y del Misteri d’Elx como Obra Maestra del Patrimonio Oral e Intangible de la Humanidad (en mayo de 2001) han venido a reconocer y reforzar el valor de este legado cultural inmemorial transmitido por generaciones de ilicitanos a lo largo de los siglos.