ALICANTE. El alcalde de Dolores, José Joaquín Hernández, ha sido elegido este viernes como presidente del Consorcio de Basuras de la Vega Baja tras la revocación de la hasta ahora presidenta, Teresa Belmonte, como estaba previsto tras el anuncio realizado a finales de junio por parte del propio Hernández, quien solicitó un pleno extraordinario para revocar a Belmonte, apoyado por 15 municipios de la Vega Baja. El acto ha tenido lugar en la Diputación de Alicante, que ha acogido el pleno solicitado ante la “inacción”. La votación para que Hernández se convierta en el nuevo presidente del Consorcio ha contado con el apoyo, además de los municipios solicitantes de este pleno extraordinario (Algorfa, Benferri, Catral, Daya Nueva, Daya Vieja, Dolores, Guardamar del Segura, Jacarilla, Los Montesinos, Orihuela, Rafal, Rojales, San Fulgencio, San Isidro y San Miguel de Salinas), con el del director general de Calidad y Educación Ambiental de la Generalitat, Joan Piquer. Este voto ha despertado las críticas de Belmonte y del resto de municipios que la apoyaban ya que, tradicionalmente, tanto la Diputación como la Generalitat, con representación en el Consorcio, se han abstenido en este tipo de cuestiones para que sean los municipios quienes toman las decisiones que les afectan directamente.
Sin embargo, Piquer ha justificado el voto, que ha permitido revocar a Belmonte y nombrar a Hernández por mayoría absoluta, para “proteger el buen nombre de la provincia de Alicante, del turismo de la región y de la Comunitat Valenciana”, ya que los vertederos que hasta ahora han acogido los residuos de la Vega Baja han “dicho basta” a la inacción del Consorcio. De hecho, ha señalado que “he recibido escritos importantes de administraciones gobernadas del PP restringiendo la entrada de residuos procedentes de la Vega Baja a sus instalaciones. La situación es tan importante que el 24-25 de julio de este año, los residuos de Bigastro, Orihuela y Torrevieja no caben en ninguna planta de tratamiento. Eso quiere decir que tenemos que llevar los residuos más lejos”. Por tanto, ha advertido que “desde hoy tenéis que separar en origen como si no hubiera mañana. Sabía que este día llegaría en la Vega Baja, llegaría el día en que una buena temporada turística (como la que se prevé este verano) desbordaría las capacidades de tratamiento de la provincia de Alicante”.
Ante este panorama, la vista está puesta ahora en la planta de transferencia de Dolores, localidad que a partir de ahora ostentará la presidencia del Consorcio. En ente público Vaersa pidió la licencia de actividad el día después de que Hernández solicitara el pleno extraordinario. El Ayuntamiento ya la ha concedido, por lo que la incógnita pasa ahora por cuándo se pondrá en marcha. En un principio se barajó que fuera la empresa pública la que iniciara la explotación de la planta de transferencia a la espera de llegar a un acuerdo con la adjudicataria, la UTE Cespa-Ortiz para fijar unos precios que están desactualizados ya que la adjudicación data de 2013. Hace un año, el Supremo dictaminó que esta empresa debería ser la adjudicataria del contrato, pese a los intentos por restituirlo. Sin embargo, Hernández, al término del Pleno, ha rehusado poner fechas para la puesta en funcionamiento de la planta de transferencia de Dolores y si se hará a través de Vaersa: “todas las partes tenemos claro que se tiene que abrir ya. Nos sentamos ya hoy mismo con la Generalitat, Vaersa y la concesionaria para que se ponga en funcionamiento. Le corresponde a la concesionaria por sentencia, veremos de qué forma se puede poner en marcha desde ya mismo”.
El pleno extraordinario ha durado apenas una hora tras un inicio tardío ante la ausencia de representantes del Ayuntamiento de Catral, que no ha acudido. Sin embargo, ha habido tiempo para los reproches, las acusaciones cruzadas por la situación actual del Consorcio e incluso para las interrupciones y las llamadas de atención.Pese a que el Consorcio, a diferencia de los Plenos municipales carece de grupos políticos y cada Ayuntamiento representa únicamente a su municipio, más allá del color político, sí ha habido dos bandos claros en lo que se ha convertido en otro enfrentamiento PSOE contra PP, y viceversa. Hasta el diputado de Medio Ambiente, Miguel Ángel Sánchez, que ha intervenido para pedir a la Generalitat que, como iba a hacer la Diputación y se ha hecho habitualmente, el Consell se abstuviera en la votación para “mantener la imparcialidad de las administraciones y no romper ese principio de acuerdo histórico entre administraciones”, ha terminado defendiendo a Belmonte y poniendo en valor su gestión, enumerando las actividades realizadas por el Consorcio durante su mandato.
La intervención más larga ha sido la de la propia Belmonte, quien se ha defendido de las críticas enfatizando en las del director general de la Generalitat, de las que ha señalado que no solo le ha “sorprendido” sino que le ha “dolido” debido a que “el director general es consciente de todo lo que se ha hecho, porque lo hemos hecho de la mano”. Belmonte le ha echado en cara que no haya llegado “ni un euro” de los fondos Next Generation por parte del Consell. “Pregúntenle a él -ha dicho dirigiéndose a los proponentes de su revocación y señalado a Piquer- por qué no ha llegado el dinero y dónde está la inacción-. Belmonte también ha cargado contra el desde hoy presidente del Consorcio y alcalde de Dolores, reprochándole y haciéndole responsable del retraso en la puesta en marcha de la planta de transferencia en su localidad”. Un cruce de acusaciones que ha terminado por interrumpir Manuel Pineda, alcalde de Rafal y representante de los socialistas de la Vega Baja, acusando a Belmonte de “una grave deslealtad institucional”.
Joan Piquer ha salido en defensa de Hernández y ha justificado que sea él quien encabece el Consorcio: “ha sido el único alcalde que ha puesto a disposición del Consorcio terrenos para la construcción de nuevas instalaciones. Le estamos pidiendo avales cuando debería ser al revés, que todos le avaláramos a él”.
El debate ha concluido con el voto, de uno en uno, por parte de todos los representantes de los municipios de la Vega Baja, la Diputación y la Generalitat, cuando se ha aprobado el cese de Belmonte y nombramiento de Hernández. El cambio de presidencia se ha vivido con tensión. De hecho, el secretario del Consorcio ha pedido un aplauso para el nuevo presidente que, dado que el ambiente podía cortarse con cuchillo, no han secundado ni lo que han apoyado a Hernández. Su discurso ha sido muy breve, de apenas un minuto, que ha usado para agradecer el apoyo y comprometerse a “trabajar con honradez para dar, por fin, una buena imagen de la Vega Baja en materia de residuos, que ya toca”.
Una vez finalizado el Pleno, Hernández ha insistido en que sus primeras acciones como presidente se encaminarán desde hoy mismo en poner en marcha la planta de transferencia de Dolores y en abrir ecoparques en la comarca.