ALICANTE. El Consell activa otro gesto para tratar de reforzar la pretendida bicapitalidad de la Comunitat y, tras domiciliar la Agencia Valenciana de la Innovación (AVI), ratifica también a Alicante como sede de otro organismo de carácter autonómico: el Instituto de Memoria Democrática. Se trata del ente adscrito a la Conselleria de Justicia que se encargará de promover el cumplimiento de las medidas previstas en la Ley de Memoria Democrática y de desarrollar la labor de estudio e investigación sobre la materia que recoge la propia norma. La selección de Alicante como emplazamiento para su sede se acordó en la fase de enmiendas, durante la tramitación de la Ley.
En ese instituto, se integrará el Consejo Valenciano de la Memoria Democrática, como órgano colegiado consultivo y de participación del movimiento memorialista que opera en la Comunitat Valenciana, según viene precisando la propia conselleria al dar cuenta de su creación.
El organismo queda a cargo del secretario autonómico de Justicia, Ferran Puchades (que, este jueves ratificó su emplazamiento en la segunda ciudad de la Comunitat, en el transcurso de la reunión de la Xarxa de municipis per la Memòria) y del director general de Reformas Democráticas, José García Añón.
Su constitución se pilotará desde ambos escalones, después de que la Ley quedase aprobada el pasado jueves, con una estructura todavía por determinar que, según las fuentes consultadas, sería similar a la de la propia AVI, dotada de una veintena de trabajadores.
La domiciliación del instituto supone un colofón simbólico para el proyecto 'Alicante ciudad de la memoria' y trata de reforzar el concepto de bicapitalidad autonómica, tras el aterrizaje de la AVI
El Consell busca ya emplazamiento físico para ubicar sus oficinas, si es posible, en un edificio de titularidad autonómica. La primera opción, según las fuentes consultadas, es el edificio que alberga las dependencias territoriales de la Conselleria de Infraestructuras (y el Teatro Arniches, en sus bajos), situado en la avenida de Aguilera.
La creación del instituto y supone un colofón simbólico para el proyecto Alicante Ciudad de la Memoria que impulsa el Ayuntamiento de Alicante, a través de la Concejalía de Memoria Histórica, para poner en valor el patrimonio histórico y cultural que todavía se conserva en la ciudad en la que terminó la Guerra Civil: una red de cerca de veinte refugios repartidos por toda la ciudad (algunos de ellos, ya visitables), además de diversas instalaciones de defensas antiaéreas y de puntos emblemáticos de la trama urbana en los que sucedieron episodios especialmente relevantes en ese periodo, como el Mercado Central (donde se desarrolló uno de los peores bombardeos de la contienda), el campo de Los Almendros o el Puerto de Alicante, de donde partió el buque Stanbrook, el 28 de marzo de 1939, con los últimos exiliados republicanos antes de que el bando franquista tomase la ciudad y se diese el conflicto por terminado.
De hecho, según fuentes de Justicia, el 28 de marzo es la fecha establecida en la propia Ley de Memoria Democrática para conmemorar el Día de las Víctimas, que también coincide con el día de la muerte del poeta Miguel Hernández (28 de marzo de 1942) en la antigua cárcel de Benalúa que en la actualidad alberga el Palacio de Justicia de la ciudad.