ALICANTE. El director general de Infraestructuras Educativas de la Conselleria, Víctor Garcia, y el director territorial, David Vento, se han reunido este martes en Alicante con los equipos directivos y los representantes de las AMPA de los CEIP Azorín, El Tossal y Emilio Varela, donde este verano la Conselleria de Educación había previsto una inversión próxima a los 495.000 euros para la retirada del amianto de sus respectivos edificios. Portavoces oficiales del departamento autonómico han indicado, a través de un comunicado, que "estas tres obras no se han podido ejecutar antes del inicio del curso debido a que el Ayuntamiento de Alicante no ha reubicado a los conserjes que residen en estos tres centros, que son personal municipal, durante las semanas de agosto en las que estaban planificadas la obra".
Según el comunicado, "los representantes de la Conselleria han estado en contacto permanente durante todo este verano con las AMPA de los tres colegios" y han transmitido a las tres comunidades educativas durante la reunión "el compromiso firme de la Conselleria de Educación de acometer las obras lo más pronto posible, por lo que seguiremos insistiendo al Ayuntamiento para que reubique a los conserjes y esto no siga siendo un impedimento para realizar las obras".
Según Víctor Garcia, "para la Conselleria de Educación es fundamental eliminar el fibrocemento de los centros educativos y por ello hemos hecho un gran esfuerzo organizativo y de inversión para retirar este verano el amianto de seis colegios públicos de la ciudad de Alicante, con una inversión total de cerca de 1,6 millones de euros. En tres colegios los trabajos están en marcha y estarán acabados antes del inicio de las clases el 8 de septiembre, por lo que entendemos el malestar y la preocupación de las tres comunidades educativas que han visto que las obras no han podido comenzar ante la falta de colaboración del Ayuntamiento de Alicante".
"La Conselleria de Educación", ha insistido Víctor García, "siempre estará al lado de las familias y lo único que queremos es que se resuelva este problema de una vez por todas. Nuestra manera de actuar es diametralmente opuesta a las confrontaciones partidistas y lo único que necesitan las comunidades educativas es que se resuelvan sus problemas. De nuevo insistimos en la necesidad de la colaboración entre instituciones en beneficio de la ciudadanía y que el Ayuntamiento de Alicante afronte una competencia que es exclusivamente municipal: que realoje a su personal para poder acometer las obras en alguno de los periodos vacacionales del alumnado con un nuevo calendario, ya que los fondos económicos y la adjudicación de las actuaciones los tenemos preparados".
Según las mismas fuentes, el director general ha detallado durante la reunión que "Educación de la Generalitat remitió dos notificaciones al Ayuntamiento de Alicante, una el 5 de julio y otra el 15 de julio, requiriendo al consistorio el realojo de los conserjes municipales entre el 20 de julio y el 20 de agosto, pues no puede haber ninguna persona viviendo en los colegios mientras se retira el material contaminante. El Ayuntamiento de Alicante no ha respondido a ninguno de nuestros requerimientos y, por tanto, la empresa adjudicataria de las obras no ha podido iniciar los trabajos durante el mes de agosto, cuando estaba previsto realizar estas tres actuaciones", ha recalcado el director general.
El director general de Infraestructuras educativas ya mantuvo una reunión a petición propia el 26 de julio con el alcalde de Alicante para transmitirle la necesidad de que solucionaran la reubicación de los conserjes para poder proceder a realizar todas las actuaciones: "No tuvimos respuesta para reubicar al conserje del CEIP Rabassa, que era la actuación que requería más tiempo y, de forma excepcional, buscamos nosotros una solución confiando que para los otros tres centros el ayuntamiento se pondría manos a la obra con la reubicación de su personal de conserjería".
El equipo de gobierno asegura que la conselleria no informó sobre las fechas en las que se iba a realizar la retirada del amianto por lo que no pudo organizar el realojo de los conserjes
La versión de la conselleria contrasta, sin embargo, con la ofrecida por el equipo de gobierno del Ayuntamiento de Alicante. Fuentes municipales han indicado al respecto que el departamento autonómico no comunicó en ningún momento las fechas concretas en las que se iba a proceder a ejecutar las obras de retirada del fibrocemento en los colegios en los que residen conserjes municipales por lo que no se pudo organizar su realojo en otra vivienda de manera temporal. Es más, las mismas fuentes insistieron en que la única comunicación que se ha tenido por parte de la conselleria es la notificación de la fecha en la que el conserje del CEIP Rabassa podía regresar a su vivienda en el centro una vez finalizados los trabajos en él.
Sea como fuere, el comunicado de Educación incide en que los trabajos de retirada del fibrocemento se tienen que realizar durante periodos no lectivos como las vacaciones de verano, o las de Navidad o Pascua. "La conselleria mantendrá el contrato adjudicado a la empresa constructora para que los ejecute durante el verano de 2022", han asegurado las mismas fuentes. No obstante, el director general, ha transmitido a las AMPA y a los equipos directivos de los tres colegios que, "siempre que el Ayuntamiento de Alicante cumpla con sus obligaciones, estudiará junto con la empresa adjudicataria la posibilidad de realizar los trabajos en alguno de los periodos vacacionales largos, ya que en los tres centros se necesitan más de dos semanas para realizar las obras".
Educación de la Generalitat programó para este verano la retirada de fibrocemento en seis colegios de la ciudad de Alicante, con una inversión total de casi 1,6 millones de euros. La intervención del CEIP Rabassa, que es la de más envergadura por su complejidad, cuenta con una inversión de la Conselleria de 680.000 euros. Las obras comenzaron en julio y el amianto ya se ha retirado por completo, con lo que las clases empezarán con normalidad en septiembre y el conserje podrá volver a su vivienda a partir del 1 de septiembre.
"Ante la falta de respuesta del Ayuntamiento a la petición de la reubicación del conserje en julio, la conselleria optó por ofrecer una solución habitacional al trabajador pues la envergadura de la obra exigía que los trabajos comenzaran en julio para poder estar concluidos antes del inicio del curso". "También están a punto de concluir las obras de retirada de fibrocemento en los CEIP Gabriel Miró y San Nicolás de Bari, donde la inversión de la Conselleria suma 370.000 euros. En ninguno de estos dos últimos centros los conserjes residen en el colegio", concluye el comunicado.