ALICANTE. La propuesta defendida por el equipo de Gobierno del PP en el Ayuntamiento de Alicante para instaurar el llamado distrito único como sistema de adscripción de centros supera el filtro del consejo escolar municipal, en su reunión de este miércoles. Trece de los 30 miembros que lo componen han votado a favor de la nueva zonificación planteada por la Concejalía de Educación, que sustituye las trece áreas implantadas en 2016 por sólo tres zonas de mayor alcance.
Esos tres nuevos distritos serían: uno que abarca la zona noroeste, otro para la zona de Playas y un tercero en el centro que podrá solicitar en cualquiera de las otras dos zonas. Todo, según vienen defendiendo los populares hasta ahora, con el propósito de "devolver a los padres la libertad de elección el centro en el que quieren que estudien sus hijos".
Eso sí, la aprobación se ha saldado por solo dos votos de diferencia: otros 11 componentes del consejo han rechazado la propuesta y, por último, dos más se han abstenido. En cualquier caso, la eficacia de la decisión sigue por ahora más que en duda. A priori, el proceso lógico sería que el acuerdo del consejo escolar se remitiese a la dirección territorial de la Conselleria de Educación para que la tuviese en consideración a la hora de abordar el proceso de matriculación del próximo curso 2019-2020.
Sin embargo, según fuentes del departamento autonómico que coordina Vicent Marzà, ese acuerdo no sería vinculante. De hecho, la resolución aprobada en el consejo contradice la norma en vigor: el Decreto 40/2016 por el que se regula la admisión en los centros docentes públicos y privados concertados que imparten enseñanzas de Educación Infantil, Educación Primaria, Educación Secundaria Obligatoria y Bachillerato.
El decreto dictado por Educación en 2016 establece que la zonificación de centros es competencia de las direcciones territoriales y que se basa en criterios de proximidad, entre otros
En concreto, a lo largo de sus artículos sexto, séptimo y octavo, en ese decreto se establece que la competencia para definir la fórmula de adscripción de centros en cada municipio la asumen las direcciones territoriales de la conselleria. Así, se detalla que: "La dirección territorial competente en materia educativa, oído el Consejo Escolar Municipal afectado, delimitará y hará públicas las áreas de influencia de los centros docentes". Y se añade: "Las delimitaciones, o su modificación, se efectuarán con carácter previo al inicio del proceso de admisión del alumnado y, entre otros aspectos, tendrán en cuenta la reducción de tiempo dedicado al desplazamiento del alumnado al centro docente". O lo que es lo mismo, que se racionaliza la asignación de colegios en base a criterios de proximidad y distancia.
¿Qué sucede si el consejo plantea una propuesta distinta? Fuentes de Educación precisaron que dicho decreto de 2016 es claro al respecto, pero señalaron que, en todo caso, habría que analizar cada caso. Así, la propia edil de Educación, Mari Carmen De España, ha admitido que la competencia sobre la recuperación del distrito único es autonómica y ha señalado que el Consell “tiene ahora que decidir escuchar la voluntad de la comunidad educativa alicantina y volver a instaurar el distrito único en la ciudad, pues son ellos quienes tienen las competencias sobre el modelo de elección de centro escolar".
De España ha recordado las numerosas reclamaciones de padres y educadores desde que en 2016 se aprobase la zonificación en diez áreas, destacando "la gran cantidad de familias que pedían cambios de centro para unificar a hermanos, por elección de los idiomas o proximidad del lugar de trabajo de los padres".