ALICANTE. El Consejo de Sostenibilidad de Alicante, reunido este viernes por primera vez desde 2017, ha dictaminado favorablemente el Plan Local de Residuos de Alicante tras un debate en el que no se han escatimado en la exposición de dudas sobre el contenido del plan y en el planteamiento de críticas sobre sus carencias o presuntos puntos débiles por parte de los representantes de las entidades sociales y de los grupos de la oposición. Entre ellas, se han planteado reticencias respecto a la instalación de más contenedores en la vía pública, además de la falta de información sobre el desarrollo de una primera experiencia para poner a prueba el sistema de recogida puerta a puerta, la inconcreción sobre posibles bonificaciones por la separación del residuo orgánico o el retraso en la contratación de educadores ambientales previstos por la normativa autonómica, según han apuntado miembros del consejo.
Así, el dictamen no se ha aprobado por unanimidad, al contar con el respaldo de 9 de sus componentes frente a la abstención de otros 13 y el voto en contra de 4. En concreto, estos últimos han sido los representantes de PSOE, Unides Podem EU, Compromís y de la Junta de Distrito número 1.
Sea como fuere, tras las explicaciones ofrecidas por los técnicos municipales del departamento de Limpieza y Gestión de Residuos, el órgano asesor con representación de todos los sectores de la ciudad ha dado luz verde al último trámite pendiente para que pueda producirse su aprobación definitiva en pleno, previsiblemente durante la sesión ordinaria de febrero, después de que ya se haya resuelto las alegaciones presentadas, con la propuesta de incorporación de varias aportaciones "que no entrañarían modificaciones sustanciales respecto a la planificación municipal", ya aprobada provisionalmente en pleno con los votos del equipo de gobierno (Partido Popular y Ciudadanos) y las abstenciones de Vox y Cs. PSOE y Unides Podem EU, por su parte, votaron en contra.
Según han resaltado fuentes municipales a través de un comunicado, con la aprobación definitiva del Plan, "Alicante se convertirá de esta forma en una de las primeras grandes ciudades de la Comunidad Valenciana en aprobar este documento que perfila el modelo a desarrollar durante los próximos ocho años para fomentar la sección de residuos en los domicilios y su depósito y recogida mediante en islas de contenedores".
El concejal de Medio Ambiente, Manuel Villar, ha agradecido "la confianza otorgada después del largo proceso invertido para su redacción, dada la complejidad técnica del documento, en el que se sientan las bases del modelo en el que se desarrollará la recogida de los residuos urbanos de la ciudad de Alicante, que se sustentará en el desarrollo de islas de contenedores con todas las fracciones para la recogida selectiva, con dispositivos más pequeños y con la introducción de sistemas electrónicos para el control de usuarios para incentivar la selección en origen".
En este sentido, el comunicado municipal ha incidido en que el PLR permitirá avanzar en el fomento de la selección en origen, en los propios domicilios, y el depósito y la recogida selectiva en islas de contenedores con dispositivos más pequeños y con todas las fracciones. Villar también ha recordado que "el nuevo modelo incluye el desarrollo de experiencias piloto en la recogida puerta a puerta en barrios con las condiciones necesarias para este sistema, que ya han sido estudiados en el Plan, como pueda ser el de Divina Pastora, y que también se aplica en la recogida de residuos en establecimientos de restauración y hostelería, el conocido como canal HORECA".
El responsable de Medio Ambiente ha señalado además que el PLR, en el que sientan las bases para sacar a licitación la nueva contrata de limpieza y recogida de residuos para un periodo de ocho años, también se está tramitando el proyecto de gestión del Plan Zonal de Residuos de Alicante, que afecta al Centro de Tratamiento y al vertedero, y el Plan de Ecoparques y Ecopuntos móviles, que supondrán grandes avances en esta materia en la ciudad para cumplir con los objetivos marcados en las normativas autonómicas, nacional y europea.
A la hora de la votación, el dictamen ha salido adelante con el apoyo de 9 votos a favor, 12 abstenciones y 4 votos en contra. Los grupos políticos, PP, Cs y Vox han respaldado la propuesta, mientras que PSOE, Unidas Podemos EU y Compromís han votado en contra, junto al representante vecinal de la junta de distrito 1. El resto de entidades y representantes vecinales, empresariales, o de los distintos organismos e instituciones representadas, han apoyado la propuesta o se han abstenido.
Villar ha apuntado, respecto a las críticas formuladas por los representantes del eje progresista, que "han sido los grupos de izquierda los que han cambiado de opinión y que si ahora quieren el modelo de recogida puerta a puerta, hace solo cuatro años defendían el modelo de contenedores que propone el PLR". En este sentido, ha recordado que "precisamente en la última reunión del Consejo de Sostenibilidad celebrada en 2017, con el anterior gobierno tripartito (PSOE, Compromís y Guanyar Alacant), se informó sobre la implantación de la recogida selectiva de materia orgánica, el contenedor marrón, en el que el gobierno de izquierdas planteaba la introducción de un millar de contenedores marrones, de los que se llegaron a colocar 125 con un coste de recogida de 300.000 euros anuales y que llevó aparejada una campaña informativa ‘El vecino del quinto’ con un coste en torno a los 25.000 euros". También ha señalado ejemplos como el de la ciudad de Barcelona donde se empezó con el modelo puerta a puerta y ha tenido que ser abandonado por su complejidad, para volver al modelo de contenedores.
El documento sienta las bases de la gestión del servicio para los próximos ocho años, mediante el refuerzo de la recogida selectiva para minimizar la llegada de residuos al vertedero y el fomento de la concienciación cívica en el reciclaje. El Plan de Residuos de Alicante se sustenta en cuatro grandes ejes: fomentar la conciencia cívica, reducir la producción de residuos, mejorar la selección en domicilio y hacer más eficiente la recogida selectiva. Para ello contempla, la implantación de cerca de cuatro mil nuevos contenedores de selectiva (orgánica -marrones-, envases -amarillos-, cartón -azules- y verdes -vidrio-), al tiempo que se reducirán los grises de resto, se establecerá una organización más eficiente en islas de recogida selectiva, se aumentará en tres el número de ecoparques con sus ecopuntos móviles y ecopuntos de proximidad para fomentar esta recogida selectiva y de otros residuos como puedan ser los aceites domésticos, entre otros.
También contempla fomentar la recogida ‘puerta a puerta’ para cartón en zonas comerciales, en los mercadillos, los residuos voluminosos como los enseres y, de forma particular, con sistemas de cooperación a través del canal Horeca para los envases de la hostelería con Ecoembes o el vidrio con Ecovidrio, entre otras alternativas o pruebas piloto que puedan desarrollarse.
El nuevo plan amplía la recogida de poda en zonas rurales y el desarrollo del compostaje colectivo a través de la extensión a todos los barrios del quinto contenedor para la recogida de los residuos orgánicos, que permitan producir un compost de alta calidad en la planta de tratamiento (CETRA), y del compostaje comunitario en 12 zonas diseminadas en pedanías. Otro de los aspectos contemplados es la recogida de residuos para la Isla de Tabarca con un tratamiento similar al de cualquier otro barrio de la ciudad, así como la ampliación del número de papeleras de las 7.891 actuales a 9.231 señalizadas para alcanzar la ratio de 27 papeleras por cada 1.000 habitantes.
Uno de los aspectos más importantes del Plan Local de Residuos de Alicante se centra en el fomentar la concienciación cívica, para lo que se ha preparado una Guía de Gestión Doméstica de los Residuos, la realización de campañas específicas de concienciación, la habilitación de educadores ambientales en los ecopuntos móviles o el fomento de mercadillos de enseres o rastros para fomentar la reutilización, entre más de un centenar de medidas.
La producción de residuos en Alicante en la actualidad alcanza las 194.355 toneladas año, más de media tonelada por habitante y año, y la previsión es superar las 200.000 toneladas año a 20 años vista. En este, sentido el Plan establece unos objetivos de tratamiento en cada fracción de la selectiva, como en la orgánica que debería alcanzar el 47,38% en 2022 para llegar al 60% en 2028, lo que representaría un aumento del 938% respecto al potencial de recogida que establece el documento.
Para conseguir llegar a estas cifras se ha previsto pasar de 88 a 2.056 contenedores de orgánica en 2022, de 1.334 a 1.654 de vidrio, de 1.045 a 2.000 de envases, de 875 a 1.971 de cartón, al tiempo que se reduciría el gris de la fracción resto en 650 contenedores en 2024 para pasar de 3.423 a 2.773 dispositivos. Con esta planificación, se prevé aumentar del 2021 al 2035 del 30 al 60 por ciento la recogida selectiva y reducir la fracción resto del 70 al 40 por ciento, minimizando el depósito en el vertedero de residuos y, por lo tanto, aumentando su periodo de vida útil.
Por su parte, los tres partidos del eje progresista que ejercen funciones de oposición en el Ayuntamiento han ofrecido sus valoraciones posteriores tras la aprobación del dictamen. En primer término, el PSOE ha criticado que "en el Consejo de Sostenibilidad tarde en reunirse cinco años, y qué casualidad, que lo haga después de haber sido aprobado el plan local de residuos". "Esto nos parece una broma de mal gusto porque lo que han pretendido es aprobar un dictamen prefabricado, que no han comunicado a nadie antes de la sesión de constitución de este consejo, y que solo tiene por objetivo impulsar un plan local de residuos que no quiere nadie en Alicante", ha indicado el edil Raúl Ruiz.
Ruiz ha cuestionado que el concejal de Limpieza no tenga respuesta ante una posible reestructuración de la tasa de residuos. "Hemos sido muy críticos con la falta de contenido con la que se ha pretendido poner en valor el plan, ya que aluden a que va a incrementarse el coste de la recogida un 28% y elevar de forma abusiva la islas de contenedores exigiendo más recursos en las rutas de recogida, y sin embargo, anuncian también con brocha gorda incentivos fiscales que no alcanzan a definir. Todo ello, teniendo en cuenta que la tasa de basura en las condiciones actuales no sufraga ni la mitad de los costes de la recogida. Es inexplicable que Manuel Villar pida el apoyo a este consejo sin definir estos y otros detalles del plan", ha señalado.
Por su parte, el portavoz de Unides Podem - EUPV, Xavier López, ha explicado "la posición de enmienda a la totalidad del grupo en la tramitación del Plan Local de Residuos planteado por el Partido Popular y Ciudadanos". "Consideramos que el plan llega con retraso, tras agotar los plazos e ignorando los espacios de participación ciudadana como el propio Consejo de Sostenibilidad. No existe compromiso para cumplir los mínimos de reciclaje que marca la Unión Europea al priorizar los márgenes de beneficio de las empresas privadas gestoras por encima de la lucha contra la contaminación", ha señalado.
A su juicio, "Barcala ha diseñado un plan obsoleto, que ignora la legislación estatal recientemente aprobada, que hipoteca su cumplimiento a dentro de dos décadas y continuista al apostar por más contenerización, el sistema actual que ya ha fracasado, para intentar mejorar los porcentajes de reciclaje. Algo que para Unides Podem - EUPV llevará a multas interpuestas por parte de Europa", ha concluido.
Por su parte, el edil de Compromís, Rafa Mas, ha incidido en la "indefinición" que, a su juicio, se habría procurado a la hora de precisar "el dictamen que se iba a votar, sin que la mayoría de los miembros del consejo hayan tenido claro de qué se trataba en concreto", según ha asegurado. Además, ha insistido en denunciar la ausencia de información sobre aspectos como la puesta en marcha de la recogida selectiva del residuo orgánico, la aplicación de incentivos por ese sistema de depósito, en el estudio de alternativas a la implantación de contenedores (como la posible instalación temporal durante las horas autorizadas para el vertido y su retirada posterior), o el retraso en la contratación de los 7 educadores ambientales.