ALICANTE. El Real Club de Regatas seguirá explotando los amarres y el edificio en el que se ubican su sede social principal, situado en el muelle de Poniente del Puerto de Alicante, al menos hasta 2039. El consejo de administración de la Autoridad Portuaria dio cuenta este miércoles del visto bueno de Puertos del Estado a la ampliación de la concesión por 12 años adicionales al plazo de 30 de los que ya disponía. La vigencia de esa primera autorización expiraba en 2027, pero la directiva del club acordó iniciar los trámites para extender ese permiso en 2015 con el propósito de mantener su actividad.
El club seguirá gestionando, así, los 566 amarres de los que dispone en la actualidad (no existe espacio físico para posibles ampliaciones), al margen de los 330 amarres en seco con los que cuentan sus instalaciones en la zona de la Cantera, donde se ubica su escuela de remo, además del restaurante de ese mismo nombre. También, las dependencias de la planta superior de su sede central, en las que se sitúa el restaurante Aldebarán. Y, además, gana un espacio adicional: el local -también propiedad de la Autoridad Portuaria- de 400 metros cuadrados que ocupaba Naval Box, dedicado a la venta de efectos navales.
La concesión inicial, de 30 años, expiraba en 2027 y ahora se prorrogará en otros 12 años
Precisamente será en ese emplazamiento en el que se focalizarán las inversiones a las que el club queda obligado a ejecutar, como requisito para optar a la ampliación del plazo concesional. El club deberá invertir 300.000 euros en su mejora y adecuación, un importe equivalente al 20% de la inversión ejecutada en la construcción de los pantalanes, cuando se obtuvo la concesión inicial. La directiva del club debe definir ahora qué uso concreto se le da a esas dependencias, entre distintas propuestas como la de situar una biblioteca o el gimnasio. El Real Club de Regatas se convierte, así, en el primero en obtener una renovación de su concesión en España frente a las peticiones cursadas por otros clubes como el de Palma o Barcelona, según apuntaron fuentes de su directiva.
La comunicación de la resolución sobre el club fue el único asunto de trascendencia abordado en la reunión del consejo, según informaron fuentes de la Autoridad Portuaria. Según las mismas fuentes, no se debatió sobre las últimas resoluciones judiciales relacionadas con la actividad de carga y descarga de los graneles, a raíz de los decretos de suspensión dictados por la Concejalía de Urbanismo.
No obstante, este miércoles sí trascendió el malestar de los trabajadores del Puerto respecto a la "prohibición" a que se celebre una asamblea sobre la situación de "precariedad" en la que se encuentra la plantilla, según denunció el comité de empresa a través de un comunicado. Esa situación, según las mismas fuentes, derivaría de la pérdida de 30 plazas fijas desde 2010 y por el desarrollo de trabajos de grupos profesionales superiores a los desarrollados. Ante la denegación de esa asamblea, según el comité, por decisión del departamento de Recursos Humanos, el comité habría decidido elevar una queja en la Inspección de Trabajo. Alicante Plaza intentó sin éxito conocer la versión de la Autoridad Portuaria.