MADRID. El Intercity Sant Joan de Alicante, líder del grupo 4 de la Regional Preferente valenciana, tiene dos objetivos: ascender a Tercera División y constituirse como sociedad anónima deportiva para cotizar en los mercados, para lo que ya ha recaudado 1,1 millones de euros de futuros accionistas.
Un objetivo deportivo modesto que se combina con otro empresarial muy ambicioso, que forma parte del concepto de "club 2.0" que promueven sus fundadores, según explicó a EFE su presidente, Salvador Martí, un empresario tecnológico que pretende que su club sea "referente" tanto dentro como fuera del césped.
"Constituimos el Intercity hace un par de temporadas tras hacernos cargo del club de Sant Joan. Le cambiamos la identidad, los colores y quisimos darle una nueva imagen de club 2.0", detalló Martí, que mencionó entre los valores que promueven que sea un club "transparente sin deudas" y "referente para todo el fútbol base".
El conjunto cuenta con un primer equipo, equipo femenino, filial y dos conjuntos de cantera por categoría con 400 jugadores, así como un equipo de fútbol playa en máxima categoría nacional.
El primer equipo fue campeón la temporada pasada en su grupo de Primera Regional y ahora es líder en Preferente, paso previo a pelear el ascenso a Tercera, que el curso pasado intentó lograr con una fusión con el Novelda, que finalmente no fue no autorizada por la Real Federación Española de Fútbol (RFEF).
Paralelamente al trabajo en el césped, este club ha puesto en marcha un proceso de inversión colectiva a través del 'equity crowdfunding', un tipo de financiación alternativa en el que los inversores aportan dinero a cambio de unas participaciones que en el futuro les permitirán ser accionistas de la entidad, una vez sea reconocida como sociedad anónima deportiva.
"No queríamos tener el concepto de club de fútbol al uso que conocemos todos, es decir, la imagen de un único inversor que va metiendo dinero hasta que se queda sin él o se cansa y deja de lado el proyecto. Buscábamos marcar la diferencia y que muchos inversores puedan participar dando así solidez al proyecto", aseguró Martí.
El club ha lanzado esta campaña a través de la plataforma de inversión Fellow Funders, que ofrece oportunidades de inversión en proyectos de diferentes tipos, a los que aplica un proceso previo de evaluación de su viabilidad y cuya actividad está regulada por la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).
"Es una ronda de 1,2 millones de euros, la ronda más grande de 'equity crowdfunding' hecha en España", afirmó a EFE el consejero delegado de Fellow Funders, Francisco Mariscal.
Para invertir en este club hay que aportar un importe mínimo de 300 euros, que equivaldrán a un paquete de 30 acciones cuando el club se convierta en SAD, un proceso que ya están tramitando con el Consejo Superior de Deportes (CSD).
La propuesta, ha convencido ya unos 60 inversores, que han aportado diferentes cantidades para alcanzar casi 1,1 millones a unos días de cerrar el periodo de aportaciones.
Según Mariscal se trata de una inversión que "obviamente tiene riesgo" pero en la que "la posibilidad de que tenga rentabilidad es elevada", y que cuenta con un atractivo extra: el de que en unos meses el club, una vez convertido en sociedad anónima, pueda estar cotizado, lo cual aporta "liquidez" para los inversores.
Los planes del Intercity incluyen, una vez sean una SAD, poner en marcha el proceso para cotizar en un mercado alternativo, que podría ser el MAB (Mercado Alternativo Bursátil) español o el Euronext europeo, más probable por tener una sección pensada para empresas pequeñas en crecimiento.
Aunque en España es algo poco habitual, clubes de alto nivel europeos, como el Juventus italiano o el Ajax holandés, cotizan en Bolsa, donde sus resultados deportivos se ven reflejados en el precio de la cotización.
"Conociendo ya un poco estos mercados podríamos decir que cada fichaje, goles, ascensos, partidos ganados, etc., podrían hacer que la acción se revalorizara. Mientras que todo aquello que suponga una pérdida para el equipo hará que el precio de la acción disminuya. A medida que los resultados del equipo sean positivos, el valor del club irá creciendo", apunta el presidente del Intercity.
Para el especialista de Fellow Funders, el riesgo de que esa fluctuación del mercado pueda afectar negativamente a un club modesto es más baja, y la posibilidad de crecer si sigue ascendiendo es mucho mayor. "Si llega a Segunda División, aunque solo sea por los ingresos de televisión, va a ser un club rentable", afirmó.
De hecho, para Mariscal, este tipo de financiación podría ser beneficiosa para clubes de categorías como Segunda o Segunda División 'B', ya que les permitiría no depender tanto de un inversor o empresa y tener diferentes vías de financiación.
"Todos conocemos clubes que han descendido porque el empresario de turno se ha puesto de perfil", recuerda Mariscal, que ve más complicado que grandes clubes de la élite del fútbol español vayan a acabar cotizando en los mercados financieros, ya que eso permitiría que "cualquiera" pueda adquirirlos.
El club alicantino también espera que los próximos accionistas del Intercity puedan dar su opinión sobre las decisiones deportivas y avanzar en la profesionalización de un equipo cuya primera plantilla aún no es profesional al completo.
"Esperamos que con el ascenso a Tercera tendamos a la profesionalidad completa", finaliza el presidente del Intercity Sant Joan de Alicante.