ELCHE. Con motivo de la manifestación convocada para mañana viernes en Valencia, el Círculo Empresarial de Elche y Comarca (Cedelco) quiere mostrar su más rotundo apoyo a los agricultores y ganaderos ante la situación de incertidumbre que están sufriendo.
Desde la patronal aseveran que "el sector agroalimentario es fundamental para el desarrollo de nuestro territorio y es un sector fundamental para el desarrollo de la economía de Elche y Comarca que cuenta con productos de calidad".
Cedelco tiene constituida una Comisión de Trabajo para el sector agroalimentario donde se ha puesto en la mesa dudas, problemas y retos fundamentales para que el campo no muera. Entre ellos, apuntan temas fundamentales como la falta de agua, su precio y su calidad; la importancia de un precio justo tanto para agricultores como para comercializadores; una mayor defensa del sector por parte de las diferentes administraciones (Generalitat Valenciana, gobierno central y Bruselas).
En ese sentido, apuntan que les preocupan los tratados que se están cerrando con terceros países que permiten la entrada de productos con tratamientos no permitidos, que pueden dañar la salud del consumidor. "Si la Unión Europea exige que nuestros productos no sean tratados con fitosanitarios, que las empresas agrícolas cumplan, como todas las empresas, con sus obligaciones tributarias y de contratación, se debería exigir que todos los productos que entran en la Unión Europea cumplan con las mismas condiciones, cosa que no sucede".
El sector agroalimentario está sufriendo las consecuencias de numerosos vetos y sus exportaciones han mermado por causas externas al sector (Rusia, EE.UU….), con el sentimiento de ser la moneda de cambio para diferentes tratados internacionales.
A esto debemos añadir el cambio climático, con sequías, danas, el exceso de abonado y las consecuencias que han tenido para la producción, haciendo necesario una readaptación a esta situación para buscar alternativas a la forma de producir tradicional.
Por último, aseveran que "es preocupante que este sector, no sólo esté atento al tiempo y los cambios climáticos, además ha de vigilar las políticas internacionales, las producciones de los países fuera de la Unión Europea que son competencia directa en precio (nunca en calidad) y los vetos internacionales que se desprendan de temas que nada tienen que ver con el sector".