ALICANTE. Ya hay financiación, ya hay campo de entrenamiento o, al menos, obras de construcción del mismo en marcha.
La primera plantilla del Intercity, junto al 'staff' técnico y directivo de la entidad giraba visita este miércoles a las instalaciones del Bonalba Golf para ver de cerca los trabajos de construcción de un campo de entrenamiento de césped natural que debía haber estado disponible hace más seis meses, pero la falta de liquidez de la entidad lo impidió. Fue en otoño pasado cuando se anunció la actuación y en diciembre, cuando no había rastro de las máquinas, se justificó lo anterior en que los trabajos se habían demorado "a petición de Bonalba 2020", la firma que explota el citado complejo, pero que "el problema de licencias" ya se había resuelto... Tanto si lo anterior era cierto como si no, la realidad es que no ha sido hasta hace menos de un mes cuando las máquinas han empezado a trabajar. De hecho, hace tres semanas se pudo ver al vicepresidente deportivo Juanfran Torres en el complejo, girando visita al mismo.
De acuerdo con el plan de trabajo establecido, se espera que los futbolistas de Alejandro Sandroni puedan ejercitarse en este nuevo campo durante el tramo final de la pretemporada, de tres a cuatro semanas (con permiso de la siembra y de cómo le afecte el calor).
La inversión total asciende a 150.00 euros y se apoya en un convenio de 5 años de duración (ampliables). Además del campo de entrenamiento en sí, también se trabaja en la creación de un espacio para los servicios de fisioterapia, recuperación y tratamiento de los futbolistas, mientras que la construcción del gimnasio queda para una segunda fase.
Además de entrenar en Bonalba Golf, los futbolistas del Intercty podrán también hacer uso del gimnasio, vestuarios, piscina, spa y otros de los servicios que ofrece el complejo a sus clientes.
Con la disponibilidad de este campo de entrenamiento el Intercity palía una carencia que arrastra desde su 'nacimiento' y que la temporada pasada estuvo muy cerca de pagar caro, pues el uso intensivo del césped del Antonio Solana lo convirtió en terreno abonado a las lesiones y en el principal enemigo de los hombres de negro, especialmente en la primera vuelta. "Este año no vamos a tener excusas. Es el compromiso al que llegamos con cuerpo técnico y plantilla y lo hemos conseguido. Vamos a intentar hacerles a los futbolistas el día a día lo más fácil posible", decía el presidente Salvador Martí este miércoles, en el transcurso de la visita.
El club de los hombres de negro mantiene su intención de construir su propio estadio y ciudad deportiva, pero la falta de financiación sigue siendo un obstáculo: el club ha logrado salvar la bola de partido que suponían las denuncias por impagos de sus futbolistas gracias a la última fase del acuerdo suscrito en 2022 con Alpha Blue Ocean y mira al futuro también de la mano de un segundo acuerdo con el citado fondo. Ahora bien, eso no quiere decir que vuelvan los tiempos de vino y rosas, más bien lo que llega es una etapa de contención del gasto, hasta el punto de que el presupuesto de la temporada 2023/24 menguará del orden de un 25%, en unos 500.000 euros. Como en el fútbol el dinero no lo es todo, el club puede seguir manteniendo la apuesta por el ascenso al fútbol profesional, a LaLiga Hypermotion, la misma que hacía hace justo un año y que no le evitó luchar por la permanencia hasta la penúltima jornada de la fase regular en un grupo 2 de Primera Federación que en la 2023/24 va a ser de armas tomar.