BENIDORM. El centro cultural de Benidorm tiene todos los permisos para reiniciar la obra, pero lo que no tiene por el momento es la empresa que lo ejecute. El Ayuntamiento de Benidorm ha aprobado esta semana el proyecto de ejecución, para que solo tengan que presentar una instancia y comenzar la obra. Pero la Sociedad Proyectos Temáticos está aún a la espera de un informe de Abogacía de la Generalitat para conocer la legalidad de que Tragsa se haga cargo de la obra.
Como se recordará, están estudiando la viabilidad de que sea esta empresa pública la que pueda ejecutar la obra. Hay que tener en cuenta que es una de las promesas que ha abanderado el presidente Ximo Puig en los últimos cuatro años. Un reinicio de las obras que no llega pese a las intenciones del Consell. El problema ahora con Tragsa viene por lo ocurrido semanas, cuando el Tribunal Administrativo Central de Recursos Contractuales estimó parcialmente el recurso interpuesto por la Confederación Nacional de la Construcción (CNC) contra el encargo a Tragsa de la "redacción de proyecto y ejecución de las obras de adecuación funcional del Tribunal Superior de Justicia de la Comunidad Valenciana" por 25 millones de euros.
La Generalitat recurrió a esta encomienda después de que los anteriores constructores, que eran los que tenían que terminar esta primera fase, no llegaran a un acuerdo con la administración autonómica. Por el momento, en estos años han conseguido realizar las tareas de limpieza y la colocación de una malla estética en la fachada en la que no está previsto actuar en esta fase. Asimismo, están a la espera de formalizar los dos últimos contratos que están en trámite, que son los del control de calidad de la obra y la seguridad y salud en la obra.
Mientras todo esto llega, el Ayuntamiento de Benidorm ya ha aprobado el proyecto de ejecución, que recoge una primera fase de las obras, según lo establecido en el protocolo de intenciones firmado en junio de 2017 por el alcalde, Toni Pérez y por el director general de SPTCV, Antonio Rodes.
La primera fase en cuestión incluye habilitar una sala menor de 546 butacas, de instalaciones homologadas para el conservatorio profesional de música y danza, la cafetería, el tratamiento de las fachadas y las cubiertas de todas estas zonas. Un área de actuación que “en las dos últimas semanas ha requerido, en base al proyecto, de un estudio intenso y minucioso por parte fundamentalmente del departamento de Arquitectura, en una colaboración muy estrecha con los equipos directivos de los dos conservatorios municipales”, dijo este jueves el primer edil.