El recién finalizado mercado estival deja al Elche un equipo justo de efectivos. 19 profesionales más el apoyo de los canteranos Óscar Gil, "uno más de la primera plantilla" para Pacheta, Alberto Rubio y César Moreno principalmente. Antes de acabar la temporada pasada, ya existía la idea de un plantel corto para darle protagonismo al filial. Pero las dificultades con el límite salarial han variado la hoja de ruta inicial.
Con sólo tres jornadas disputadas, es pronto para valorar si Nico Rodríguez, en su primer proyecto franjiverde, ha conformado una plantilla mejor o peor que la temporada pasada. Puedes tener sensaciones más positivas o negativas, pero lo más prudente es esperar a que lo dicten los resultados. No obstante, sí que me ha disgustado la planificación, aunque hay que tener muy en cuenta los citados problemas presupuestarios.
En primer lugar, pagar 300.000 euros y tres años de contrato a Fidel, Pere Milla y Ramón Folch me parece desproporcionado. Por mucho que estén llamados a elevar el nivel y marcar diferencias. Casi un millón de euros, más de una quinta parte del tope presupuestario que pensabas que la Liga de Fútbol Profesional te iba a conceder, en tres futbolistas.
Por mucho que Pacheta diga que no pidió un lateral derecho porque confía en Óscar Gil, Nico Rodríguez sí ha buscado un refuerzo en dicha posición. Alexander González acabó contrato sin oferta de renovación y se dio salida a Iván Calero para “dar un salto de calidad”. De momento, Óscar Gil está haciendo olvidar esa posible carencia, al dar la talla en sus dos primeros partidos en Segunda. Ojalá siga así.
No ha venido, al menos tras el cierre del mercado, un delantero contrastado, por el que se pretendía realizar una apuesta económica importante. Hay cuatro delanteros, entre ellos el máximo realizador histórico de Segunda, pero ofrecen dudas sobre su capacidad para llegar a un mínimo de tantos. Quiero confiar en que Yacine Qasmi se va a erigir en ese 'killer'. El delantero franco-marroquí cree en sus condiciones para ello.
Muchos opinan que falta un mediocentro organizador por la salida de Javi Flores. Yo mantengo que el Elche lo tiene con Gonzalo Villar. Pero el joven murciano debe dar un paso adelante para ejercer esa función. Por el bien del equipo de Pacheta.
Y para terminar, la llegada de Danilo Ortiz. Nico y Pacheta querían un central de jerarquía y hablaban de los 'mirlos blancos' que podían aparecer en la recta final del mercado. Y ha venido un chico que estaba inédito en Liga en la Segunda mexicana. Que aterriza por la recomendación a Sepulcre de un afamado agente argentino que encabeza un grupo inversor que podría entrar en el club.
El accionista mayoritario franjiverde ha puesto mucho dinero en el Elche. Y entiendo que busque apoyo económico externo, sin tener por ello que repetir errores del pasado. Otra cosa es que guste la forma de proceder, con la incorporación de un jugador que no estaba entre los candidatos principales del director deportivo. Pero es lícito. Un tipo de movimiento también visto en otros clubes, con resultados positivos y negativos.
Es evidente que el currículum reciente de Danilo Ortiz es poco halagüeño. Como también que lo más sensato es esperar a verle jugar para valorarle. Sin ni siquiera haber aterrizado en la ciudad de las palmeras, ya se había leído/escuchado que es un 'paquete' peor que Primi y Olmo. Me niego a comparar a Danilo Ortiz con Neyder, que venía de ser indiscutible en un equipo de la misma categoría que el Elche. Pero como con el colombiano y otros muchos nombres, se critica el nivel del jugador sin conocerle prácticamente de nada.
Como he expuesto, la planificación deportiva del Elche ha tenido deficiencias este verano. Hay quien lo ha utilizado de forma interesada para recordar el gran trabajo de Jorge Cordero, quien tuvo muchos aciertos pero también errores. Pero ese es otro tema, aunque quería señalarlo.
Seguro que Nico Rodríguez no está del todo satisfecho con su trabajo, si bien como he dicho antes, hay que tener en cuenta las dificultades que se le han presentado. El inicio liguero del Elche ni mucho menos ha sido el soñado, con una victoria y dos derrotas. Y más allá de los resultados, con malas sensaciones, sobre todo en el plano ofensivo. Ni los fichajes están ofreciendo el rendimiento esperado. Pero de ahí a vaticinar sufrimiento por la permanencia e incluso un descenso cantado, va un mundo.
Este equipo, con el mismo entrenador y varias piezas clave de la temporada pasada, como Gonzalo Verdú, Nino, Edgar Badia o Iván Sánchez, merece un voto de confianza. Me parece injusto pronosticar su fracaso tan rápido y tan a la ligera. La percepción de catastrofismo, que aparece en ciertas situaciones delicadas. Como tras la derrota contra el Real Oviedo en febrero. O con el 2 de 12 puntos del comienzo del pasado curso, uno menos que ahora con una jornada más. El 'yoyalodijismo' que ya expuse en un artículo de opinión anterior.
Entiendo que la exigencia debe ser mayor, porque el Elche ya no parte con el cartel de recién ascendido a Segunda y tiene una plantilla de mayor nivel presupuestariamente hablando. Pero que esa mayor exigencia no haga perder la perspectiva. Y hay que reiterar que el objetivo no es el ascenso a Primera, sino mejorar los registros del último campeonato.
Nadie puede saber si el Elche va a luchar por el descenso y Danilo Ortiz va a ser un pufo o si va a pelear por subir y el central paraguayo va a ser un crack. Puedes tener una sensación de por dónde pueden ir los tiros, pero ni mucho menos afirmar de forma categórica. Hay mucho pitoniso que nunca ha ganado la lotería. Si el equipo ilicitano gana al Lugo el domingo, parte de los nubarrones se disiparán.
