El acceso al IES Virgen del Remedio, en el Bulevar Norte de Alicante.ALICANTE. Las grietas aparecidas en el edificio destinado a los Ciclos Formativos en el Instituto de Educación Secundaria (IES) Virgen del Remedio de Alicante no son las únicas deficiencias registradas en el inmueble. Un informe elaborado por el Instituto Valenciano de la Seguridad y la Salud en el Trabajo (Invassat) ya constató la existencia de distintos desperfectos en el centro tras una inspección efectuada en 2016. Es decir, un año después de que finalizase su construcción -asumida directamente por el Ayuntamiento, cuando lo habitual es que los centros los ejecute la Conselleria de Educación- y de que se pusiese en funcionamiento.
En concreto, en ese informe fechado en noviembre de 2016, al que tuvo acceso Alicante Plaza, se detallan situaciones que podrían generar riesgo de accidente como la ausencia de pasamanos en escaleras del edificio, la existencia de grietas en los aseos de los profesores en planta baja, la detección de goteras en despachos de la planta primera, así como humedades en la zona de la puerta de emergencia de la planta baja "por entrada de agua en grieta".
Igualmente, se concretaba la existencia de cuadros eléctricos sin señalizar en el aula de industrias alimentarias, además de una serie de anomalías en la instalación eléctrica como la presencia de cables accesibles por falta de tapa en caja de conexiones de bancos de trabajo, o la presencia de aberturas en una pared de separación entre el taller de ensayos y el almacén de productos químicos que no llegaba hasta el techo.
De igual modo, entre las deficiencias señaladas también se incluye el hecho de que no se hubiese implantado medidas de emergencias en caso de incendios, que la bomba eléctrica principal del sistema antiincendio estuviese sin funcionamiento, que el detector de humos en la sala de bombas antiincendio estuviese roto, que hubiese una gotera en la tubería de entrada de agua al depósito antiincendios, o que la salida de emergencia en la primera planta estuviese obstaculizada, de modo que solo pudiese abrirse 60 grados, por citar algunas.
En ese informe, se detallaba qué medidas concretas debían abordarse para subsanar todas esas deficiencias, aunque en él no consta qué aplicación pudieron llegar a tener. Según pudo constatar este diario, sus conclusiones fueron trasladadas al Ayuntamiento en marzo de 2017, en un escrito dirigido a Alcaldía y al servicio municipal de Urbanismo. Este diario trató sin éxito de precisar si se tomaron medidas al respecto.
En cualquier caso, lo cierto es que el edificio sigue siendo de titularidad municipal, ya que la Conselleria de Educación no asumió su recepción, precisamente en base a la existencia de deficiencias en la construcción, según fuentes del departamento autonómico. Las obras del centro fueron adjudicadas bajo el mandato del PP en el año 2012 a la empresa Obrascón Huarte Laín por un importe de 2.769.012,81 euros (sin impuestos) y un plazo de ejecución de quince meses. En su propuesta, la constructora asumía la ejecución de determinadas mejoras "a coste cero", según se concretó entonces a través de los comunicados oficiales remitidos por el Ayuntamiento. De ahí que, en octubre de 2016, el equipo de gobierno compuesto entonces por PSOE, Guanyar y Compromís, desestimase en Junta Local una reclamación de 440.295,95 euros presentada por la constructora en concepto de indemnización por daños y perjuicios supuestamente ocasionados por los cambios de anualidades y prórrogas de plazo acordados en la ejecución de la obra.
Ahora, como informó este diario, la Conselleria de Educación y el Ayuntamiento han concertado la realización de un estudio geotécnico para determinar las causas de las grietas aparecidas recientemente en el edificio. A partir de entonces, se concretará quién debe asumir su reparación, en cuanto se concrete si tienen un origen estructural o si se han producido como consecuencia de la falta de mantenimiento, que asume la conselleria.
