El campo de entrenamiento distancia al Alcoyano del Ayuntamiento

ALICANTE (EFE). Las relaciones entre Alcoyano y Ayuntamiento de Alcoy no atraviesan su mejor momento y el distanciamiento cada vez es más grande con el campo de entrenamiento de los de Vicente Parras como causa principal de ese alejamiento.

El Alcoyano ha vuelto este miércoles a los entrenamientos tras el día de descanso semanal con el campo de El Collao como escenario de esa sesión, aunque en el calendario semanal aparece de nuevo las instalaciones de Fontcalent de Alicante, que pasa a compartir con el Hércules.

Esta será la segunda semana consecutiva que la primera plantilla del Alcoyano tendrá que recurrir a sus propios vehículos para completar los casi 70 kilómetros que separan Alcoy de Alicante y así poder entrenar. La semana anterior fueron dos sesiones y en la presente solo será una y todo apunta a que se amplíe la nómina en las próximas semanas como ya ocurrió a finales de 2023.

La razón de esta tensa situación entre el Alcoyano y el Ayuntamiento de Alcoy es la negativa de la plantilla, a instancias del cuerpo técnico y la propiedad, a ejercitarse en el campo Jorge Molina, de titularidad municipal, que es la instalación que el Ayuntamiento ha puesto a disposición del Alcoyano para preservar el césped de El Collao de una utilización diaria.

Semanas atrás, cuando se abrió este distanciamiento a raíz de las primeras sesiones en Fontcalent, desde el cuerpo técnico y la plantilla ya se advirtió que el campo Jorge Molina no reunía las condiciones necesarias para un equipo profesional al considerar que la superficie estaba irregular y había un riesgo serio de lesión.

De hecho, fuentes cercanas a la propiedad del club recordaban que en pretemporada dos jugadores del fútbol base del Alcoyano sufrieron una importante lesión de rodilla que requirió el paso por el quirófano.

El distanciamiento definitivo vino antes de Navidad, en una reunión que mantuvo Juan Carlos Ramírez, propietario del Alcoyano, con el alcalde de Alcoy, Toni Francés, en la que pidió la cesión de uno de los cinco campos de fútbol del polideportivo Francisco Laporta, el único que no tiene césped artificial, para que la primera plantilla del Alcoyano pudiera entrenar allí a cambio de correr con los gastos del acondicionamiento de la instalación.

Desde alcaldía se le transmitió a Ramírez que ese espacio estaba destinado para un futuro proyecto de infraestructura deportiva que incluía plazas de aparcamiento, dos pistas de tenis y una pista de fútbol sala, pero que en ningún caso se iba a destinar para un nuevo campo con césped artificial, "cuando el Alcoyano tiene muy bien cubiertas sus necesidades con cuatro campos a elegir más El Collao", aseguró Francés.