EL CAMPELLO. Abrir la histórica Villa Marco a la ciudadanía. Ese es el fin último que persigue el Ayuntamiento de El Campello al reactivar el Plan Director para rehabilitar la finca, incluyendo tanto el edificio como el espacio exterior. La intención es convertir Villa Marco en un centro de interpretación y botánico, iniciativa para la cual el consistorio ha solicitado ayuda económica a la Diputación de Alicante para iniciar la redacción del proyecto de ejecución de las obras necesarias.
Con esta voluntad, el alcalde y concejal de Patrimonio, Juanjo Berenguer (PP), envió el lunes 15 de noviembre la petición de fondos a la administración provincial. En el escrito, el primer edil ha justificado que al ser patrimonio municipal y estar catalogada como Bien de Relevancia Local (BRL) el Ayuntamiento tiene la obligación de garantizar su conservación.
Este Plan Director, que busca conservar y poner en valor la finca, surge en 2018 tras haber contratado el Ayuntamiento un estudio previo sobre la historia y la arqueología de la finca y que permitía identificar los elementos originales del edificio a conservar. Si bien el estudio analizaba el pasado de Villa Marco, el Plan Director "establece la estrategia de futuro y también es necesario para optar a posibles subvenciones", ha señalado el alcalde en su escrito.
Una puntualización que podría estar motivada por la denuncia, en 2018, del grupo municipal de Esquerra Unida, quien alertó de que el consistorio campellero -con su gobierno de entonces- había dejado pasar una subvención de hasta un millón de euros de la Generalitat que estaba destinada a la conservación del patrimonio.
El documento elaborado en 2018 establece una fase de urgencia que busca "interrumpir el proceso de degradación que sufre la villa, mediante actuaciones directas de consolidación y conservación, tanto del inmueble como del jardín y de las construcciones auxiliares". Tras esta primera intervención más inmediata, las fases posteriores van encaminadas a implantar "el programa propio del edificio y del jardín, ligado a su puesta en valor, adaptado a la normativa vigente y teniendo siempre en cuenta la accesibilidad al inmueble".
Por su parte, señala que el inmueble se encuentra deteriorado y que "las patologías que sufre abarcan un gran abanico de afecciones tales como suciedad, tabiques y mobiliario que han sido destrozados, así como también afecciones de mayor problemática para la infraestructura como son las zonas de humedades o partes de la estructura de forjados que están cedidos y apuntalados, pavimentos levantados y carpinterías deficientes e incluso ausentes".
El pasado 2020, el mismo Berenguer urgió la redacción de un proyecto para frenar el deterioro del interior de Villa Marco que amenazaba con derrumbarse debido a su estado. El palacete no había acogido ninguna intervención desde 2014, año en que se llevaron a cabo obras de consolidación del muro perimetral de la finca, la entrada de carruajes, columnas, techumbres y cerramientos.