ALICANTE. Partido Popular (PP) y Ciudadanos (Cs) completan el primer proyecto de presupuesto municipal de su mandato conjunto en Alicante. Lo hacen a dos meses de que acabe el año y con la intención de que su propuesta pueda superar el trámite de aprobación inicial antes del 31 de diciembre, toda vez que, por segunda ocasión, no se debe esperar a que el Ministerio de Hacienda dé su visto bueno tras la cancelación del plan de ajuste.
Así, fuentes municipales precisaron a Alicante Plaza que la intención de la Concejalía de Hacienda es abrir la fase de negociación política con los cuatro grupos de la oposición (PSPV-PSOE, Unides Podem EU, Compromís y Vox) a partir de la próxima semana. Como mínimo, el objetivo es proporcionarles la documentación de la propuesta para que puedan estudiar la presentación de aportaciones y no limitarse a formular enmiendas.
Hasta el momento, no ha trascendido ningún detalle sobre las inversiones concretas que podrían contemplarse ni de las áreas por las que se pretende apostar con un hipotético refuerzo económico. Sólo se cuenta con el listado de proyectos incluidos en la declaración institucional negociada fundamentalmente con Guanyar durante la tramitación de los presupuestos de 2019 y el compromiso reiterado por el propio alcalde, Luis Barcala (PP), durante el debate sobre las inversiones sostenibles de este año, de que se incorporarían en las cuentas de 2020. También se ha deslizado la posibilidad de que se planifique la construcción de una dotación deportiva para la zona de Playa de San Juan. E, igualmente, se viene reiterando ejercicio tras ejercicio la necesidad de incrementar la plantilla municipal para reforzar la Concejalía de Urbanismo o el número de agentes de Policía Local.
Sea como fuere, la fase de negociación política podría arrancar en plena campaña electoral de las generales del 10N, que ya está desatando fricciones entre los grupos políticos municipales, como se ha evidenciado a partir de las denuncias formuladas por el bipartito sobre la falta de inversión del Consell en Alicante, por ejemplo. Además, llega sin que se haya celebrado todavía el denominado Debate sobre el Estado de Alicante que se reinstauró en 2015, con la llegada del tripartito. Desde entonces, ese pleno extraordinario se ha venido desarrollando entre los meses de octubre y noviembre.
En cualquier caso, al margen del voltaje político que pueda coexistir en la negociación, al bipartito le basta con sumar mayoría simple para que su proyecto económico salga adelante. Es decir, solo perdería la votación si los 16 concejales de los cuatro grupos de la oposición votasen en bloque en contra.