ALICANTE. Las cartas comienzan a estar boca arriba en la confección del presupuesto del Ayuntamiento de Alicante para 2022. La mayoría de los departamentos municipales han remitido ya a la Concejalía de Hacienda su listado de necesidades de financiación para el desarrollo de proyectos en el próximo ejercicio con la intención de que puedan habilitarse las correspondientes partidas en las cuentas. La partida arrancó con la solicitud habitual planteada por Hacienda para que se rebajase en un 10% el importe de las peticiones de recursos no vinculadas a gasto corriente. Y cómo también es habitual, pocas áreas se habrían ajustado a esa condición.
A partir de ahora, los dos partidos aliados al frente de la gestión municipal (Partido Popular y Ciudadanos) deberán cribar qué iniciativas acaban incorporándose entre las inversiones a impulsar el próximo año, tras descontar los gastos fijos de personal y de financiación de servicios municipales: los dos ámbitos que copan más del 60% del importe global del presupuesto municipal. En principio, se prevé priorizar las iniciativas que ya dispongan de proyectos definidos y puedan ponerse en marcha sin retrasos. Sobre todo, si se tiene en cuenta que todavía deben ejecutarse gran parte de las propuestas incluidas en los presupuestos de 2021, ahora en fase de licitación o contratación, y que podrían tener que incorporarse a las próximas cuentas en el caso de que no lleguen a adjudicarse antes de que termine este año.
Después de dos años de experiencia previa, no parece que vayan a surgir disputas internas entre los dos socios de gobierno a la hora de concretar qué proyectos acaban logrando consignación presupuestaria. Primero porque el proceso ya está hasta cierto punto engrasado y se comparten objetivos comunes. Y segundo porque la situación política que arrastra Cs tras las elecciones de Madrid no le confieren precisamente una posición de fuerza en un hipotético pulso con el PP. Sin embargo, sí parece complicarse la futura búsqueda de respaldos entre los grupos políticos que ejercen funciones de oposición: PSOE, Unides Podem, Compromís y Vox.
En primer término, los tres partidos que conforman el eje progresista ya manifestaron tras el debate sobre la primera modificación de crédito del presupuesto de este año que no secundarían las políticas del bipartito con el argumento de que, una vez más, se habían excluido sus aportaciones. Además, incidieron en que, a su juicio, se había trazado una planificación que no atajaba los problemas de la ciudadanía ni la situación de desigualdad entre barrios. Todo, al margen de la desconfianza que, en su opinión, existe en cualquier compromiso que pueda adquirir el alcalde, Luis Barcala, en la medida en que, después, no llegan a cumplirse.
Los ediles del partido de Abascal sostienen que no negociarán hasta que PP y Cs se disculpen por apoyar una declaración institucional de Compromís en el pleno de julio
El problema para el bipartito es que a esa posición se le suma ahora la de los dos concejales de Vox: la formación que tiene en sus manos la posibilidad de decantar mayorías y que sí ha permitido -con su voto a favor o su abstención- que PP y Cs puedan aprobar los dos proyectos de presupuestos de este mandato, así como sus sucesivas modificaciones. Ahora, esa situación habría cambiado. Al menos, así lo advirtió este martes su portavoz municipal, Mario Ortolá, a consulta de Alicante Plaza, tras recordar que Vox ya había anunciado el rechazo a participar en cualquier propuesta de negociación con el equipo de gobierno mientras sus dos componentes "no pidan disculpas públicamente a los votantes de Vox en la ciudad de Alicante y a los del resto de España por votar a favor una declaración institucional presentada por los nacionalistas de Compromís" en el pleno ordinario del mes de julio en la que, según Ortolá, se relacionaba "las intervenciones de Vox en las instituciones y en medios de comunicación con asesinatos de personas inmigrantes, mujeres y homosexuales".
Para Ortolá, en esa votación, PP y Cs se sumaron a la "caricaturización y demonización de Vox y vuelven a repetir el discurso del Pablo Casado de la moción de censura refiriéndose a casi cuatro millones de votantes de Vox como 'la ultraderecha'. Desde el grupo municipal no vamos a permitir que se señale a las personas que apoyan nuestro proyecto y, por ello, exigimos que los portavoces de los grupos popular y ciudadanos pidan públicamente disculpas a nuestros afiliados, simpatizantes y votantes. No vamos a sentarnos a negociar absolutamente nada con un equipo de gobierno rendido a la izquierda frente a Vox hasta que tal hecho no ocurra", insistió Ortolá, como ya hizo tras la celebración del pleno de julio. La incógnita ahora es si Vox mantiene esa postura en el momento en el que PP y Cs pretendan abrir contactos con los grupos opositores para darles a conocer su propuesta presupuestaria para 2022 y si mantendrán su negativa al diálogo en el caso de que el bipartito formule algún gesto alineado en los postulados del partido. Por el momento, sigue pendiente de desarrollo el proyecto de la llamada ordenanza de convivencia cívica que el propio alcalde sigue considerando indispensable y que quedó paralizada el pasado otoño con la intención de introducir aportaciones de todos los grupos políticos.