BENIDORM (EFE). El Balonmano Benidorm visita este miércoles la pista del Fraikin Granollers (20:30 horas) con urgencias clasificatorias derivadas de su condición de colista y todavía impactado por la salida del equipo alicantino de su entrenador, Fernando Latorre.
El histórico técnico alicantino abandonó el banquillo del Benidorm este lunes para forzar una reacción en el equipo, tras no haberlo hecho reaccionar en las dos primeras jornadas disputadas tras el parón.
El Benidorm, que vive su situación más crítica desde que llegó a la Asobal, estará dirigido por Pedro Muñoz, segundo entrenador con Latorre, y el delegado Jaime Alvado, a la espera de que el club contrate a un nuevo técnico.
Para el desplazamiento a Granollers, el equipo cuenta con la única baja de Ander Torriko, quien sufrió un esguince de tobillo la pasada semana.
El conjunto alicantino, que no sabe lo que es ganar fuera de casa en esta liga, intentará conseguir el reto más difícil de la temporada ante un rival y en una pista que no se les ha dado bien en los últimos precedentes.
Jugadores y cuerpo técnico son conscientes de la enorme diferencia de potencial entre ambos equipos, aunque no descartan la sorpresa o, por lo menos, recuperar sensaciones y la buena imagen de cara a los próximos compromisos ante rivales directos, en los que los puntos serán decisivos para la permanencia.