BENIDORM (EFE). El Balonmano Benidorm afronta este martes (20:15 horas) en Zamora el partido de ida de la tercera eliminatoria de la Copa del Rey sin confianzas ante el conjunto local, que milita en la División de Honor, y con el reto de encarrilar la eliminatoria, que se decidirá el sábado en su pista.
El equipo de Fernando Latorre llega a esta ronda revitalizado en su autoestima tras haber conseguido romper su mala dinámica de siete partidos sin ganar en la última jornada de la Liga Asobal.
El técnico alicantino concede la máxima prioridad al duelo de Copa, competición en la que el club tiene la aspiración de llegar a la fase final a ocho, por lo que afrontará el encuentro con su mejor equipo posible.
Latorre ya avisó del potencial del conjunto zamorano y recordó que fue capaz de eliminar en la anterior ronda al Fertiberia Puerto de Sagunto, un equipo de la Liga Asobal.
Gonzalo Porras, operado de una lesión de rodilla, y el cubano Ángel Rivero, convaleciente de una rotura de un hueso del pie, son las bajas del conjunto benidormense, que aspira a dejar encarrilada la eliminatoria en la ida.
El técnico, que asume el papel de favorito del Benidorm, indicó que el objetivo de su equipo será ganar el partido de ida, aunque teniendo en cuenta que quedará un encuentro de vuelta en su pista para sentenciar la eliminatoria.
Latorre afirmó que su equipo, tras haber sufrido mucho en los últimos dos meses, quiere cerrar el año 2019 con un buen sabor de boca y con la clasificación para la siguiente ronda.
