El Servigroup Hoteles Benidorm endereza contrarreloj un mal año deportivo

23/12/2024 - 

BENIDORM (EFE). El Servigroup Benidorm ha firmado uno de sus peores años en el aspecto deportivo desde que alcanzó la élite del balonmano, ya que cerró el pasado curso con unas malas sensaciones que tuvieron continuidad en el actual, si bien en las últimas semanas ha corregido la tendencia negativa.

El equipo benidormense cierra el año a cuatro puntos del descenso tras una reacción en las últimas jornadas de 2025, en las que ha sumado tres empates y una victoria, que alivian una tendencia que llegó a ser muy peligrosa.

Con el mismo entrenador, Sergio Carballeira, y con prácticamente la misma plantilla, el equipo ha mostrado dos caras diferentes, si bien algunos de los factores que han llevado al equipo a atravesar una crisis deportiva comenzaron a dibujarse al final de la pasada temporada.

El conjunto benidormense, que dejó prácticamente atada la permanencia en la primera vuelta, aunque más por deméritos de los rivales que por sus logros, se ilusionó los primeros meses del año con alcanzar Europa, pero tras varias derrotas levantó el pie del acelerador y se relajó, lo que le metió de lleno en la pelea por la promoción de permanencia.

Por el camino, el Benidorm dejó escapar, con todo a favor, la posibilidad de entrar en la fase final de la Copa del Rey, uno de los objetivos que se había marcado la entidad.

Tras asegurar la permanencia, el club rebajó el presupuesto del equipo, aunque la plantilla fue casi idéntica, a excepción de la llegada de tres jóvenes jugadores.

Carballeira mantuvo la vieja guardia argentina, formada por Vainstein, Moscariello y Ramiro Martínez, además de Nacho Valles, elegido mejor central del pasado curso.

La pretemporada no dejó buenas sensaciones, pero la coartada de las lesiones y las incorporaciones tardías de algunos internacionales dieron un voto de confianza al equipo, que pese a las dudas respondió bien en el inicio liguero al sumar dos victorias en las primera tres jornadas.

Pero tras el empate ante el Anaitasuna, el Benidorm se desplomó, enlazando siete derrotas consecutivas, lo que igualó su peor racha en Asobal, y 10 jornadas sin ganar, su peor dinámica de siempre.

El equipo, hundido en la última plaza de la clasificación, reaccionó sin embargo, cuando peor pintaba el panorama y el calendario.

Una derrota por la mínima en Irún ante el potente Bidasoa fue el primer síntoma de mejoría del equipo de Carballeira, que rompió la dinámica perdedora con dos empates ante Ademar León en Benidorm y Torrelavega, a domicilio.

La mejoría se evidenció definitivamente con la agónica victoria ante Cangas y el empate, en la última jornada del año, en la siempre difícil pista del Nava, si bien dejó escapar una renta de cinco goles.

El sprint final ha permitido, al menos, endulzar el final de un año que debe servir de serio aviso para un equipo que si no está cerca de su mejor versión puede comprometer su continuidad en la élite.

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