ALICANTE (EFE). El Balonmano Benidorm despide este sábado la temporada ante el Incarlopsa Cuenca (16:30 horas) en un encuentro que, además, supondrá el final de un ciclo para el equipo benidormense, que sufrirá una profunda remodelación en su plantilla.
El partido ante el conjunto conquense propiciará el adiós al club de una decena de jugadores, entre los que se encuentran algunos que han dejado huella en la entidad, como el portero brasileño Leo Tercariol, el pivote Gonzalo Porras, el cubano Ángel Rivero o los extremos Josep Folqués o Mario López.
El duelo también permitirá a la afición reencontrarse con uno de sus ídolos, el argentino Pablo Simonet, autor del histórico gol que clasificó al equipo para la final de la Copa y para Europa, quien como consecuencia de la pandemia ya no volvió a pisar la pista del Palau.
El técnico Fernando Latorre no podrá contar para este partido con Mario López, Carlos Grau, Leo Tercariol e Ivan Nikcevic, quienes continúan convalecientes de sus lesiones.
El conjunto benidormense, tras cortar en Puente Genil su marcha positiva, confía en despedirse con un triunfo ante un rival con el que existe una gran rivalidad deportiva y que tampoco tiene nada por lo que luchar.
"Llegamos con las fuerzas muy justas y con ganas de terminar porque se ha hecho muy largo. Muchas paradas, muchos problemas físicos y muchas jornadas en tierra de nadie", admitió el entrenador alicantino, quien pese a todo aseguró que el Benidorm intentará disputar un partido "intenso y bonito".
"Queremos acabar con buen sabor de boca, sobre todo por los jugadores que se van, que se merecen salir por la puerta grande", añadió Latorre.