ALICANTE (EFE). El Balonmano Benidorm, que la próxima temporada disputará su octava temporada consecutiva en la Liga Asobal, ha apostado por jugadores de contrastada experiencia para la profunda remodelación que va a sufrir su plantilla.
El equipo benidormense, en el que seguirá un año más Fernando Latorre como entrenador, anunció diez bajas para el próximo curso y, de momento, ya suma ocho incorporaciones, de las que seis cuentan con una dilatada experiencia en la competición.
El objetivo del club es contar con una plantilla más corta de efectivos, pero de mayor calidad para aumentar la competencia y, sobre todo, mucho más cohesionada.
De momento, el fichaje estrella del Benidorm es el internacional español Álvaro Ruiz, de 30 años, quien procede del Orden Wisla polaco. El jugador ya tiene experiencia en España de su paso por Barcelona, Huesca y Granollers.
Otro ilustre del balonmano español es el pivote Iker Serrano, de 36 años, quien abandona Bidasoa Irún, donde ha competido en las cinco últimas temporadas.
También es una apuesta por la experiencia el fichaje de José Mario Carrillo, capitán del Ademar. El extremo, de 31 años, ha competido durante diez temporadas en el conjunto leonés.
El internacional argentino Pablo ‘Colo’ Vainstein, con seis temporadas de bagaje en la Asobal, todas en Cuenca, es otra de las grandes apuestas del club al tratarse de un jugador de carácter y vital para el trabajo defensivo.
Luisfe Jiménez, de 31 años, y con trayectoria en Portland y Logroño, y el central Nacho Valles, que acumula cinco temporadas en Asobal, una con el Benidorm y cuatro con Sinfín, completan la nómina de refuerzos con experiencia en el equipo de Latorre.
De los fichajes, solo el lateral Edu Calle, de 21 años de edad, y el joven pivote brasileño Pedro Borba, de 22, no se ajustan a la regla general de los refuerzos del Benidorm, que aún no ha dado por cerrada su plantilla para el próximo curso.
