ALICANTE. La irrupción del brote de coronavirus y la adopción de medidas extraordinarias para limitar las aglomeraciones y contener su expansión ha sorprendido al Banco Sabadell, como a la mayoría de entidades bancarias, a punto de celebrar su junta anual de accionistas. Un encuentro que la entidad que preside Josep Oliu tiene convocado para el próximo jueves 26 de marzo y que, en principio, se mantiene, según fuentes de la entidad.
El banco está obligado a celebrar la junta general en la ciudad donde tenga su domicilio social, por lo que desde que en octubre de 2017 la entidad se domicilió en Alicante para conjurar la incertidumbre del desafío separatista catalán, la capital alicantina ha acogido las correspondientes reuniones anuales de accionistas, que deben aprobar la gestión del consejo de administración y sus nombramientos, entre otras cuestiones.
En esta ocasión, no obstante, el banco está recomendando a los accionistas que, en la medida de lo posible, deleguen el voto o participen de forma telemática. En las dos anteriores convocatorias, la junta de accionistas del banco ha reunido en el auditorio principal del Adda a más de 1.000 personas, pero las fuentes consultadas esperan que este año la junta sea "lo más telemática posible". Por el momento, se ha anulado el habitual almuerzo de la cúpula del banco con los medios de comunicación, que suele reunir a medio centenar de personas en torno a la mesa en la previa.
En la citada junta, como ya contó Alicante Plaza, se votará la gestión del consejo de administración en un ejercicio complicado, en el que la entidad ha mejorado su beneficio hasta 768 millones de euros una vez amortizado el impacto de la venta de carteras de ladrillo tóxico que marcó el ejercicio anterior, pero en el que los inversores lo han castigado duramente en bolsa. El orden del día contempla además, en su tercer punto, el reparto de un dividendo de 0,04 euros por acción, en aplicación del resultado del ejercicio 2019. También se votará el nombramiento de Mireya Giné Torrens como consejera independiente.
En cuanto al resto de medidas frente al coronavirus, como ya contó este diario, el Banco Sabadell ha activado los protocolos de continuidad de negocio para seguir procesos como este, siguiendo las recomendaciones del Ministerio de Sanidad, informa el banco en un comunicado. Se han aplazado los actos y eventos de formación con asistencia de empleados de múltiples geografías, y se han reducido los viajes, que se sustituyen por el uso de medios remotos y telemáticos.
Se están anulando todos los actos que puedan no ser imprescindibles, para no poner en riesgo la salud de los empleados, y se están restringiendo los viajes a los estrictamente necesarios por razones de negocio. El comunicado interno incluye estas medidas y añade la recomendación de que el empleado notifique a su responsable cualquier síntoma -además de acudir a las autoridades sanitarias- o que haya hecho viajes personales a zonas indicadas como de riesgo.
Otra medida de precaución ha sido activar un comité de seguimiento diario que monitoriza la evolución del Covid-19, y se tienen deslocalizados (divididos) todos los equipos críticos del banco (Tesorería, Asset management, Servicios de atención a clientes, y Servicios operativos y tecnológicos críticos). Con esta deslocalización, se dividen los equipos y se les sitúan en lugares diferentes, ya sea en Barcelona, Madrid o Alicante.
Banco Sabadell también subraya que está haciendo ejercicios internos para garantizar el correcto funcionamiento de la entidad con los empleados en teletrabajo si fuera necesario. Actualmente tienen 700 empleados con contrato de teletrabajo; en cuanto al resto, el banco hará una prueba al 50% de empleados de los dos edificios con más volumen de trabajadores.