Los de Manix Mandiola empatan en su visita a Badalona y ahora han de ganar al Lleida el próximo domingo o esperar que los de Planagumà no lo hagan en el Mini para poder cantar el alirón. Si no suman los próximos tres puntos y el Hércules sí lo hace, en la última jornada el campeonato de grupo estará en juego en el Rico Pérez.
ALICANTE. Vaya por delante que sigue estando muy complicado, pero este domingo con su empate en Badalona el Baleares hacía todavía mejor si cabe el triunfo del sábado del Hércules.
Ante un rival que pudo perfectamente llevarse la victoria, los de Manix Mandiola sumaban un punto que les deja cinco por delante del equipo de Planagumà a falta de solo dos jornadas para el final, pero en las que ha de recibir al Lleida que se juega entrar en el 'play-off' y visitar el Rico Pérez.
La receta del Hércules para acabar primero sigue siendo la misma: ganar al Barça B en el Mini el próximo fin de semana, además de hacer lo propio en la última jornada con el Baleares que tendría que no pasar del empate con el Lleida el domingo en Son Malferit y caer siete días después en Alicante por más de dos goles o perder con los ilerdenses y también hacerlo con el Hércules. Sigue siendo muy difícil, entre otras cosas porque el equipo de Manix Mandiola se muestra intratable (no pierde desde el 22 de diciembre) y especialmente como local: solo ha cedido siete de los 54 puntos disputados ante su público hasta la fecha.