ALICANTE (EP). El fondo de inversión Citadel Europe continúa con su apuesta en corto sobre las acciones de Banco Sabadell y entra en las de Bankinter, en un escenario en el que ambas entidades están sufriendo un fuerte castigo en sus cotizaciones. La firma fundada por el magnate Kenneth Griffin ha reducido ligeramente el nivel de presión sobre Banco Sabadell, pero aún sigue apostando a la baja con un 0,58%. Hace apenas dos semanas colocó su posición en el 0,62%.
En el caso de Bankinter, Citadel Europe ha irrumpido por primera vez en su capital tomando un 0,52%, según consta en los registros de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV). Ambos bancos han perdido gran parte de su valor en Bolsa durante los últimos meses. Banco Sabadell vale menos de la mitad de lo que valía a finales de 2019, tras perder casi un 70% de su valor. Por su parte, Bankinter ha caído cerca de un 35% en lo que va de año.
Como respuesta a la volatilidad registrada en el mercado como consecuencia de la crisis del coronavirus, la CNMV prohibió el pasado 17 de marzo por el plazo de un mes las posiciones cortas en los centros de negociación españoles. Posteriormente, prorrogó esta medida desde el 18 de abril hasta el 18 de mayo, momento a partir del cual se levantó el veto.
De cualquier forma, desde el 1 de enero de 2019, el organismo decidió dejar de publicar el indicador agregado de posiciones cortas netas anonimizadas con el objetivo de homologar la metodología de medición a la del resto de supervisores europeos y evitar así posibles distorsiones. Hasta ese momento se publicaban todas las posiciones cortas que superaban el 0,2% del capital, si bien desde entonces el supervisor estableció que los movimientos bajistas solo se publicarían cuando alcanzaran el umbral del 0,5%, que no había sido sobrepasado por ningún fondo hasta ahora.
La toma de posiciones cortas es una operativa bursátil que utilizan los inversores cuando prevén que el mercado va a bajar o está sujeto a mucha volatilidad. En líneas generales, consiste en pedir prestadas acciones de una entidad a cambio de un alquiler con la intención de venderlas y posteriormente recomprarlas más baratas. En agosto de 2011, en el marco de la crisis financiera, la CNMV prohibió la toma de posiciones cortas sobre valores del sector financiero con objeto de atajar la extrema volatilidad que atravesaban los mercados. Este veto se extendió hasta febrero de 2012.
A pesar de la controversia que genera este tipo de apuestas, el presidente de la CNMV, Sebastián Albella, cree que la operativa en corto permite identificar fraudes; dar liquidez en el lado vendedor, permitiendo que los 'spreads' sean más pequeños y que los costes de transacción se reduzcan; o desinflar burbujas, evitando o minimizando perturbaciones sobre la estabilidad financiera.