ALICANTE. Ya lo decía el escritor estadounidense John Ernst Steinbeck (hijo): "El arte del descanso es una parte del arte de trabajar". Hasta la tarde del domingo daba libre este viernes Francisco Rodríguez a su plantilla.
El miércoles, menos de 24 horas después de ganar en el Benito Villamarín, el técnico almeriense hizo entrenar a los suyos, pero ahora disfrutan de un fin de semana libre. Una recompensa más que justa si tenemos en cuenta que LaLiga Santander para por la disputa de la final de la Copa del Rey y que el sábado pasado derrotaron al Mallorca (3-0) y el martes hicieron lo propio con el Real Betis (0-1).
El Elche no volverá al trabajo hasta la tarde del lunes (desde las 18:30 horas en el Díez Iborra). Ese día iniciará la preparación del primero de los últimos cinco encuentros del curso liguero 2021/22: la cita de la jornada 34, en la que recibirán al Osasuna el domingo 1 de mayo. Los franjiverdes arrancarán esa jornada como decimoterceros con 38 puntos, 8 más el coeficiente particular de goles respecto al Granada, el equipo que marca el descenso. Lo anterior implica que en el mejor de los casos no podrán conseguir la permanencia matemática en LaLiga Santander hasta la jornada 36, en la que visitan a un Cádiz (sábado 7) que se lo jugará todo ante ellos.
Una baja, una duda y una alta
Mientras que Guido Carrillo es baja confirmada para el choque con el Osasuna por la rotura de fibras que sufrió hace dos semanas, Lucas Boyé cuenta con opciones de llegar a tiempo de entrar en una convocatoria en la que, si Francisco así lo cree conveniente, también estará Omar Mascarell tras cumplir una sanción de un partido de suspensión ante el Betis.
