El alcalde de Benidorm, Toni Pérez, junto al interventor en una imagen de archivo. Foto: RAFA MOLINA. BENIDORM. De todos y para todos, eso es lo que esconde el armario de "las cosas raras" tal y como denominó el interventor a uno de sus archivos en el Ayuntamiento de Benidorm. Y éste no tiene desperdicio, según ha sido testigo este diario: mariscadas facturadas en el marco de Fitur por ex concejales, gastos varios en numerosos eventos, y una retahíla de documentación de principios de los años 2000 que el funcionario guarda en este armario porque no sabe dónde meterla.
Hay que tener en cuenta que es el encargado de fiscalizar todo cuanto sucede en el Consistorio si hay detrás un gasto económico. Así, llegan a sus manos la mayor parte de las facturas, de modo que guarda por ejemplo una relación de gastos de un ex concejal de Benidorm enmarcada dentro de Fitur, pero que se trata de una comida de unos 500 euros, más otros 200 en transporte, que no contó con el visto bueno del interventor y que finalmente tuvo que abonar el propio edil de su bolsillo.
En el mismo sentido se encuentra otro gasto que trataron de meter en la época de la "mano ancha" en una comilona de un evento de una asociación del sector de transporte en Benidorm y que al negarse a pasar como gasto, finalmente se le habría compensado con una subvención a la misma.
Pero eso no es todo, si no que además hay numerosa documentación acerca del alojamiento pagado a diferentes hoteles de la ciudad con motivo del extinto Festival Internacional de la Canción de Benidorm.
Y otra documentación que el propio interventor habría reconocido no saber dónde colocar y que almacena en este departamento por si en algún momento es necesaria, como la carta de un ciudadano anónimo que decía haber negociado pagos por el Festival de la Canción de dudosa legalidad.
Como se decía, entre esos documentos se encontraba el sobre en el que estaba el famoso "papelito" que se estaba buscando por parte de la oposición y que no figuraba dentro del expediente, como así había afirmado el propio portavoz del PP, José Ramón González de Zárate, en 2011 en una intervención de televisión.
La oposición enfocó el tema del "papelito" siguiendo el rastro del vídeo en el que se habla del documento como un acuerdo por el cual el Ayuntamiento no tendrá que pagar una indemnización al empresario una vez salga de la gestión de la estación de autobuses. Pero, ¿Y si no se tratara de ese mismo "papelito" al que se refiere el empresario alicantino Enrique Ortiz en las escuchas del caso Brugal?
Hay que tener en cuenta que lo que aparece en el acuerdo que en principio querían esconder el empresario y el ex alcalde Manuel Pérez Fenoll es precisamente lo que se ha propuesto en las últimas ocasiones para liquidar el contrato con Ortiz y sacarlo de nuevo a licitación: que la nueva empresa sea la que asuma la deuda. Por lo cual, sólo quedarían dos vías para entender el afán del alicantino para hacer desaparecer el "papelito".
Por un lado, los concejales de Cs ya metieron en un primer momento la teoría de que el documento que ha aparecido ahora está modificado. La primera hoja, que es la que tiene el grueso del acuerdo, no tiene ninguna firma. No así la segunda, que viene rubricada solamente por Ortiz.
Por otro lado, ahora la sospecha se centraría en otra fecha: el 21 de diciembre de 2007. El primer punto del acuerdo reza así: "Mantener todos y cada uno de los compromisos adquiridos en el documento escrito el 21 de diciembre de 2007". Un texto que por otra parte, no figura por ninguna parte. Ese mismo día la junta de gobierno local aprobaba la licencia de ocupación de la estación de autobuses.
