Pasajeros en el aeropuerto de El Altet. Foto: PEPE OLIVARESVALÈNCIA. La Comunitat Valenciana recibió este lunes catorce vuelos procedentes de distintas ciudades de Reino Unido antes de la entrada en vigor este martes de las restricciones acordadas por el Gobierno de España para frenar la expansión de la nueva cepa de coronavirus que ha puesto en alerta a toda Europa.
Mientras una veintena de países europeos tenían ya cerradas sus fronteras a los pasajeros procedentes de territorio británico, los aeropuertos de Alicante-Elche y València aún recibieron once y tres vuelos, respectivamente, procedentes de ciudades como Londres o Manchester.
Varios de esos vuelos aterrizaron incluso horas después de que el Gobierno de Pedro Sánchez, que exigía una respuesta coordinada de la UE en las limitaciones de la movilidad, decidiera pasar a la acción y decretar restricciones de forma coordinada con Portugal, ya que las mismas no entraron en vigor hasta este martes.
Es el caso, por ejemplo, de dos vuelos operados por Ryanair desde Manchester y Londres que aún aterrizaron en València durante la tarde noche del lunes. Ni Aena ni la Delegación de Gobierno pudieron precisar, a preguntas de este periódico, cuántos visitantes británicos ingresaron en la Comunitat este mismo lunes o durante el fin de semana.
Mientras países como Italia, Alemania, Francia o Dinamarca han ido cerrando sus fronteras por la detección de una nueva cepa más contagiosa, los vuelos programados entre Reino Unido y España han operado con normalidad hasta la pasada medianoche, pero con ocupaciones más bajas de lo habitual por la recomendación de evitar los viajes no esenciales.
Este hecho choca frontalmente con las restricciones más recientes a la movilidad aprobadas por la Comunitat, que además de mantener el cierre perimetral hasta el próximo 15 de enero prohibe el desplazamiento a la autonomía desde otras comunidades autónomas de no residentes para evitar un aumento de la incidencia con motivo de las fiestas navideñas.
Mientras se decidía el cierre parcial de fronteras con Reino Unido, la única medida adoptada en los aeropuertos españoles después de que Londres admitiera que la nueva cepa está "fuera de control" fue el reforzamiento en aeropuertos y puertos del control de verificación de pruebas PCR a las personas llegadas del Reino Unido.
Hasta este fin de semana, esos controles para verificar que los pasajeros llegaban con una prueba diagnóstica descartando una infección activa realizada hasta 72 horas antes de la entrada en el país eran aleatorios, pero se extendieron a todos los viajeros llegados desde Reino Unido.
Con la entrada en vigor de las nuevas reglas, que incluyen un reforzamiento de los controles en el paso fronterizo de Gibraltar –donde ya hay al menos un caso confirmado de contagio por la nueva cepa–, se impide la entrada en España de ciudadanos británicos, de forma que la llegada de pasajeros procedentes de Reino Unido solo está permitida a nacionales españoles o residentes en España.
Es Sanidad Exterior, dependiente del Ministerio de Sanidad, quien se encarga de los controles sanitarios en los aeropuertos de Valencia y Alicante y, según explican desde delegación del Gobierno, la mayoría de los viajeros están cumpliendo con la obligatoriedad de acudir con la prueba realizada. Mientras, en los pocos casos en los que los pasajeros han acudido sin la misma -y a los que se ha hecho propuesta de sanción- se les ha realizado un test de antígenos. En el caso de Castellón, la responsable del control es la Generalitat Valenciana.
La consellera de Sanidad, Ana Barceló, señalaba este mismo lunes que “no se tiene constancia” de que esta nueva cepa de covid-19 haya entrado en la Comunitat Valenciana y recalcaba los controles que se están realizando en los aeropuertos valencianos para impedir su propagación. También insistía en el cierre perimetral que la autonomía tiene establecido hasta mitad de enero, por lo que solo es posible que viajen a la misma aquellos que estén domiciliados en la Comunitat Valenciana.
De hecho, tras conocerse las nuevas restricciones, el presidente de la Generalitat, Ximo Puig, remitía cartas a las aerolíneas con la petición de difusión entre sus clientes con destino a la Comunitat valenciana de la nueva normativa para que no realizaran viajes en balde. Y es que solo se permitirá la entrada en la autonomía a todas aquellas personas que justifiquen o bien el domicilio en la misma o que los desplazamientos sean exclusivamente por motivos profesionales.
Mientras, la Guardia Civil es la encargada de controlar el cierre perimetral por carretera con la vigilancia de las vías que conectan a la Comunitat Valenciana con Murcia, Castilla-La Mancha, Aragón y Cataluña-. Según informan desde delegación de Gobierno, la Guardia Civil ha interpuesto 3.180 propuestas de sanción a personas que han incumplido en las últimas semanas las condiciones establecidas en el Decreto de la Generalitat Valenciana por el que se restringe la entrada y salida de personas en el territorio de la Comunitat Valenciana.
En este sentido, 6.000 dispositivos del Instituto Armado han controlado durante el segundo estado de alarma principalmente las carreteras de entrada y salida a otras comunidades autónomas, limítrofes con la Comunitat Valenciana y estas actuaciones se ha saldado con el control de 9.173 personas en las tres provincias de la Comunitat Valenciana. Mientras, los agentes de la policía nacional han interpuesto alrededor de 50.000 propuestas de sanción por incumplir las normas sanitarias, fundamentalmente por no llevar mascarilla o no respetar el toque de queda acordado por la Generalitat.
