ALICANTE. "Es un momento complicado", decía Julián Cerdá 'Juli' tras la derrota de este domingo con el Hércules.
El exfutbolista y ahora entrenador alcoyano venía a reconocer que su futuro en el cargo está en entredicho porque sabe bien que los resultados mandan en el fútbol y con él al frente del banquillo blanquiazul no han mejorado precisamente (tampoco lo ha hecho el juego): una victoria a domicilio en Yecla, sendos empates como local con Sevilla Atlético y el Ceuta y dos derrotas consecutivas con Sanluqueño en casa y en Alicante hacen que el Alcoyano haya pasado de estar a un punto de las posiciones de 'play-off' de ascenso a LaLiga Hypermotion estar a tres y con solo dos de colchón sobre el descenso a Segunda Federación.
"Ahora mismo solo pienso en volver a entrenar, ahora bien soy una persona del club, alcoyano y alcoyanista y si toman medidas respecto a mi futuro, las acataré y haré lo que me digan", decía 'Juli', quien se reconocía "optimista por naturaleza" y aseguraba que le gusta ver "el vaso medio lleno".
Hace bien el técnico alcoyano porque, según ha podido saber Alicante Plaza, el club no contempla ahora mismo un segundo cambio en el banquillo, después del que hace un mes se llevara por delante a Vicente Parras. Es verdad que en el fútbol todo puede cambiar en cuestión de horas y más en un club como el Alcoyano, con Juan Carlos Ramírez al volante, pero ahora mismo no se cree que un nuevo entrenador sea la solución a los problemas del equipo.