SAN VICENTE. La reconfiguración del equipo de Gobierno de San Vicente tras la expulsión de los concejales de Sí se Puede, dada a conocer este martes a través de un decreto de redistribución de las competencias que hasta ahora gestionaban los ediles de la marca local de Podemos, depara novedades de calado.
La primera, y quizá la más inesperada, es la rehabilitación política de la exedil de Sanidad, Isalía Gutiérrez (Compromís), quien volverá a asumir competencias de gobierno casi un año después de ser relegada al estatus de concejal rasa (sin atribuciones) por el estallido del llamado caso Psiconox. El alcalde, el socialista Jesús Villar, acordó su destitución en mayo de 2016 en una decisión que se consideró justificada por una pérdida de confianza.
¿Qué motivó ese descrédito? La concertación de manera directa (a dedo) de hasta 14 contratos menores por un importe de cerca de 16.500 euros (el PSOE llegó a hablar en un principio de 21.000) para la organización de talleres, cursos y charlas en centros docentes a la asociación Psiconox, "dedicada al crecimiento personal, inteligencia emocional y psicología", según sus propios responsables. Esa asociación estaba dirigida por un componente de la ejecutiva local de Compromís en Alicante, como quedó reflejado en las conclusiones de la comisión de investigación constituida para tratar de esclarecer los hechos.
No obstante, desde este martes, Gutiérrez queda oficialmente restituida para el desempeño de competencias de gobierno al convertirse en la nueva responsable de Transportes, Mantenimiento de Edificios, Alumbrado Público y Ocupación de la Vía Pública.
El comunicado oficial remitido desde el gabinete de Alcaldía para informar sobre el nuevo reparto de áreas no hacía ninguna alusión a las causas que justificaban la restitución de Gutiérrez. Tampoco ninguna explicación sobre el reparto del resto de concejalías, ya que, según fuentes municipales, en ese comunicado sólo se hacía alusión al reparto de delegaciones desde el punto de vista institucional. El encargado de ofrecer una explicación política de esa remodelación de gobierno fue el portavoz del PSOE, Manuel Martínez, quien detalló que Gutiérrez había sido destituida hace un año por un error derivado de un comportamiento incorrecto desde el punto de vista ético. "No hubo ninguna ilegalidad, así que la asunción de responsabilidades debía ser proporcionada y ya ha pasado un año desde que se le retiraron las competencias", concretó. Además, precisó que "en este tiempo, Gutiérrez ha seguido colaborando y trabajando con lealtad junto al equipo de Gobierno".
La segunda decisión de trascendencia es la ausencia del tercer socio del actual tripartito, Guanyar, en la reasignación de concejalías. El reparto de áreas acordado por Villar deja al margen a la agrupación electoral liderada por Esquerra Unida al no concederle ninguna de las competencias que hasta la semana pasada ostentaban los ediles de Sí Se Puede, David Navarro y Bienvenido Gómez.
Con la recomposición de delegaciones, la concejalía de Recursos Humanos queda en manos del socialista Manuel Martínez; Contratación, en poder de otro representante del PSOE, José Luis Lorenzo; y Begoña Monllor, de Compromís, asume Bienestar Social, Educación, Sanidad y Consumo. Además, el portavoz de los nacionalistas, Ramón Leyda, se convierte en segundo teniente de alcalde y la socialista Maria Isabel Martínez Maestre, en la tercera.
Las reacciones políticas a esa remodelación de gobierno no tardaron en desencadenarse este mismo martes en lo que supone otro paso más en el distanciamiento entre los dos bloques que se han venido conformando en el seno del hasta ahora cuatripartito de San Vicente desde su llegada al poder: PSOE y Compromís, por un lado, y Guanyar y Sí Se Puede, por el otro.
La portavoz de Guanyar, Mariló Jordá, apuntó en declaraciones a Alicante Plaza que su formación considera que el pacto de gobierno que se suscribió tras las elecciones de mayo de 2015 "está roto; lo rompió la ejecutiva del PSOE al acordar de manera unilateral la expulsión de Sí Se Puede". "Nosotros no estamos de acuerdo con esa decisión que no se nos consultó", insistió. Según Jordá, tampoco se les ha informado ni pedido opinión sobre la redistribución de delegaciones "ni se nos ha informado sobre por qué ahora sí se vuelve a confiar en Isalía Gutiérrez después de haberla sometido al escarnio público tanto a ella como a Compromís", recalcó.
El malestar desencadenado por esas actuaciones ha llevado a Guanyar a replantearse su continuidad en el tripartito. De hecho, se prevé que se tome una decisión al respecto en una asamblea convocada para el próximo 29 de abril. Por lo pronto, Guanyar también prevé emplazar al nuevo delegado de Recursos Humanos, Manuel Martínez, a presentar una nueva propuesta para regular la asignación de productividades después de que no se aceptase la propuesta por David Navarro que Guanyar sí respaldó. "Y debe hacerlo de inmediato porque la partida habilitada para ello se agota en julio", recalcó Jordá.
Sobre la ausencia de Guanyar en la redistribución de competencias, el portavoz del PSOE, Manuel Martínez, señaló que el primer edil sólo podía contar con los ediles de PSOE y de Compromís "porque Guanyar ya descartó asumir nuevas delegaciones después de que Sí Se Puede solicitase el cese de su exedil Auxi Zambrano" y, además, "ya habían anunciado públicamente que no tenían la intención de asumir nuevas competencias tampoco ahora", dijo.