Baños Árabes junto al mercado / PEPE OLIVARESELCHE. El correo enviado a alcaldía por parte de Icomos ha desatado la situación del Mercado Central, hasta ahora en un relativo letargo con pocos visos de avances. Sin embargo, tras el anuncio de la rescisión hecho por González, y tras la reunión mantenida ayer en la intimidad entre el alcalde Carlos González y Álvaro Gordillo, gerente de Aparcisa, la situación vuelve a situarse en una especie de limbo que no se sabe cómo continuará. Tras el rechazo esperado de Gordillo a la propuesta de negociar una salida pactada del proyecto que le hizo el primer edil, ahora González espera que la mercantil "reflexione".
En ese sentido, y tras el nuevo escrito de Icomos, esta vez oficial, a petición del alcalde, en el que vine a decir lo mismo pero algo más claro, González cree que tiene más razones ahora para la rescisión. Al menos, un documento oficial en el que se explicita la ratificación del primer informe sobre el riesgo que supuestamente corre el Misteri d'Elx con el actual proyecto. El alcalde ahora esperará a que Aparcisa conteste tras la propuesta, a pesar del primer 'no', con la idea de que ninguna parte puede perder: ni el Ayuntamiento con una rescisión que suponga "un quebranto público", ni la empresa, que a pesar de las irregularidades, tiene un contrato legal, ni los placeros del mercado provisional, que ya han abonado el 75% del canon del futuro y ahora hipotético proyecto.
Por su parte, la oposición tampoco se ha quedado de brazos cruzados. Tanto Ciudadanos como Partido Popular piensan que el documento de Icomos no tiene una base legal suficiente para rescindir el contrato, por lo que creen que se hipoteca el futuro del centro de la ciudad, además de las mencionadas indemnizaciones "millonarias". En consecuencia, el lunes registrarán un propuesta para celebrar un pleno extraordinario en diciembre para abordar el asunto, y esperar que el alcalde dé marcha atrás con la decisión de rescindir, a sabiendas de que muy probablemente acabe en tribunales el caso. Asimismo, sendos partidos buscan el apoyo del Partido de Elche, contrario a la decisión del socialista, para que se sume a esta presión.
