ALICANTE. Carlos Pérez Pomares, administrador concursal del Elche por designación de José Luis Fortea, magistrado titular del Juzgado de lo Mercantil número 3 de Alicante que ha tutelado todo el procedimiento, ha resuelto calificar como fortuito el concurso de acreedores del Elche.
El club franjiverde solicitó el concurso voluntario de acreedores en el verano de 2015 para tratar de encontrar una salida a una deuda de unos 40 millones de euros que no era capaz de solventar. El pasado mes de abril, el club dejaba atrás la administración concursal al aprobar el juez, al igual que habían hecho antes los acreedores, un convenio sobre el que todavía hay varias impugnaciones pendientes de resolverse por la Audiencia Provincial de Alicante como la del Instituto Valenciano de Finanzas, algo que ha impedido hasta el momento que el consejo convoque la junta extraordinaria de accionistas que se contempla en el mismo.
No obstante haber declarado como fortuito el concurso en su informe de calificación, desde el Elche reconocían a Alicante Plaza que el administrador ha dado traslado a la Fiscalía de una serie de actuaciones protagonizadas por Juan Anguix en el corto periodo de tiempo en el que estuvo al frente de la entidad, por si fueran merecedoras de reproche penal. Lo anterior no deja de resultar curioso si tenemos presente la resolución del pasado mes de mayo de la magistrada titular del Juzgado Central de lo Contencioso-Administrativo número 9, Eva María Alfageme en la que confirmaba el descenso administrativo del Elche y en la que dejaba claro que la pérdida de categoría respondía a los incumplimientos reiterados con el fisco del antecesor de Anguix en el cargo, José Sepulcre; es más, son muchos los que consideran que se debió solicitar antes la declaración de concurso, algo que no se hizo hasta que Anguix estaba en el cargo.