VALÈNCIA. El Gobierno del Botànic aprobó el pasado 31 de octubre último proyecto de Presupuestos de la legislatura. Unas cuentas que reflejan un aumento del gasto real del 6,8% hasta 22.116 millones de euros -con el servicio de la deuda asciende a 28.438 millones- y en las que, a pesar de ser más moderadas que otros ejercicios en términos de crecimiento, las distintas consellerias han tratado de aumentar sus fondos para poner en marcha políticas que pudieran ir dirigidas a aliviar el bolsillo de los ciudadanos en el actual contexto de inflación.
En esta línea, la Conselleria de Educación que dirige Raquel Tamarit ha reservado para el próximo año un total de 82 millones de euros para el bono infantil, más conocido como la ayuda a familias con hijos escolarizados de 0 a 3 años. En la actualidad, todas las plazas de dos a tres años de las escuelas infantiles de primer ciclo, de titularidad pública o privada, son gratuitas para las familias. Una medida que a medio-largo plazo el departamento gestionado por Compromís busca extender a los dos primeros tramos (de 0 a 1 y de 1 a 2 años).
Mientras tanto, y hasta que esto pueda hacerse realidad, para el curso que viene la Conselleria ha diseñado una fórmula intermedia para que la mensualidad de las guarderías sea más llevadera para las familias: a partir del curso que viene, la ayuda para costear estos gastos aumentará de forma significativa. La cuantía mensual a percibir diferirá de los parámetros del año pasado, de manera que el mínimo que podrán obtener las familias será de 100 euros y el máximo 240 por mes.
La cofinanciación por parte de la Conselleria de Educación de la plaza escolar en este curso 2022/2023 iba de los 70 euros a los 220. Sin embargo, a la hora de diseñar el presupuesto del año que viene, el departamento de Tamarit ha percibido que la mayoría de familias beneficiarias del bono infantil cuentan con unas rentas medias y medias-altas, por lo que la subvención que se les asigna se sitúa habitualmente entre los 70 y 90 euros. Muy pocos solicitantes llegan a recibir el máximo de 220 euros.
Con estos mimbres, Educación ha aumentado de 68 millones de euros a un total de 82 la partida reservada para el bono infantil para el curso 2023/2024. Un incremento de 14 millones de euros que servirá para que aquellos que percibían 70 euros de ayuda, el curso que viene reciban 100 euros mensuales. A partir de 100 euros, los incrementos se producen en tramos de 20 euros más de los que se recibían. Es decir, aquellos que tenían asignada una ayuda de 140 euros, por ejemplo, pasarán a recibir 160. Y así hasta los 220 euros, que percibirán 240. En total, supondrá un ahorro de 300 euros anuales en el pago de mensualidades en las escuelas infantiles, lo que se correspondería aproximadamente al pago de un mes completo.
Esta ayuda, cabe recordar, no la perciben las familias de forma directa, sino que lo hacen de forma indirecta a través de los centros en los que están escolarizados sus hijos. Así, una vez realizada la solicitud para ser beneficiario de la misma, la Conselleria de Educación resuelve cada caso en función del tramo de edad y la renta que se tiene teniendo en cuenta el número de miembros que componen la unidad familiar. La cuantía de la que serán receptores, se abona a las propias escuelas infantiles y se les descuenta a las familias directamente en el pago de la mensualidad, de manera que si tienen que pagar 300 euros y son beneficiarios de 70 euros al mes, pagarán 230 al centro.
En las bases de este curso 2022/2023, las familias de dos miembros no podían superar el umbral de renta de 72.460 euros; las de tres, el límite se situaba en 75.641 euros; en el caso de las familias de cuatro miembros este aumentaba hasta los 78.822 euros; en las de cinco, a los 82.003 euros; y en familias a partir de seis miembros, el umbral de renta quedaba fijado en 85.184 euros anuales.