Ecologistas en Acción alega el proyecto de regeneración de las playas de El Saler y de la costa de Dénia

23/08/2019 - 

DÈNIA, (EP). Ecologistas en Acción del País Valencià ha presentado alegaciones a los proyectos de regeneración de las playas de El Saler y del tramo de costa entre el puerto de Dénia y la desembocadura del río Girona, en las que pide la retirada de los mismos por su gran impacto social y ambiental.

Los proyectos conllevan la deposición de 3 millones de metros cúbicos de arena de forma artificial y la construcción de una serie de espigones perpendiculares a la costa, actuaciones que, según advierte la organización en un comunicado, "se ha demostrado que estas actuaciones no regeneran las playas y no tienen garantía de durabilidad. Y sí transformarían el litoral y el fondo marino, con un gran impacto social y ambiental".

Ecologistas en Acción asegura que "además del gasto de más de 40 millones de euros que a los pocos años acabará diluyéndose en el mar, --los proyectos-- supondrán un perjuicio grave para nuestro sector pesquero más sostenible al afectar a la flota de bajura porque supondrá la desaparición de la base del ecosistema marino de estas pesquerías".

Asimismo, "las actuaciones pueden afectar a hábitats y especies de interés como son las praderas de Posidonia oceanica y a la anguila, especie en peligro de extinción", añade el comunicado.

Entre los aspectos más destacados de las alegaciones, se encuentra la petición de la retirada de los proyectos por ser "un gasto continuado que no contempla medidas mitigadoras de la raíz del problema".

Según esta entidad, "los proyectos como recogen las memorias técnicas, no solucionan el problema" y "el aporte de la arena estará a expensas de la sucesión de los temporales, que la devolverán al mar, como demuestra la experiencia de la mayoría de regeneraciones de playas llevadas a cabo".

Este argumento es compartido por el Servicio de Espacios Naturales Protegidos de la Dirección General de Medio Natural de la Generalitat Valenciana, que según ha recordado Ecologistas en Acción, en las consultas previas del año pasado decía: "(...) las actuaciones propuestas básicamente ralentizarán o paralizarán, pero siempre de forma temporal, la erosión litoral causada por la dinámica de las corrientes marinas, con la seguridad de que a corto o medio plazo se necesitará realizar de nuevo operaciones similares".

Desde la organización ecologista señalan a su vez el "gran impacto ambiental en el área de extracción y las insuficiencias de los estudios de impacto al evaluar las consecuencias ambientales y económicas".

La arena procede de un yacimiento submarino situado a unos 10 km de la costa valenciana entre Sueca y Cullera, en frente del LIC y ZEPA de la Albufera de València, con una extensión de 26 km2 y una profundidad entre 60 y 80 metros.

El principal impacto directo es el dragado de la primera capa de sedimento que es donde se alberga la fauna que sirve de alimento a peces y crustáceos de interés pesquero. "Esto, según estudios internacionales, puede afectar de forma permanente o muy duradera a la pesca que se realiza en esta zona", alertan los ecologista.

Del mismo modo, lamentan que el proyecto no evalúa la afección al LIC marino l'Almadrava (Denia) que alberga un gran arrecife-barrera de interés excepcional. El área protegida queda a una distancia entre 100 y 50 metros de un espigón que proyectan construir en la punta del Molins de 340m. Tampoco se ha tenido en cuenta el proyecto de ampliación de ese LIC marino que incluiría la zona de actuación, agregan.

Lo mismo ocurre con el recrecimiento que se plantea de la Gola de Pugol del Parque Natural de la Albufera de València y al LIC/ZEPA de la Albufera. "No se mide la afección a las playas del sur, con la modificación de la dinámica de vientos o el retraso en el transporte de sedimentos del desagüe del lago de la Albufera. Es imposible ejecutar las obras de regeneración de las playas en el plazo previsto en el proyecto constructivo por cuestiones de preservación de la biodiversidad".

Según Ecologistas en Acción, para preservar las especies hay que contemplar los diferentes plazos reproductivos. Por ejemplo, para evitar la afección a la tortuga boba, dado que hay evidencias de que se han producido puestas de huevos en esas playas de la zona de actuación, se debería establecer la prohibición del depósito de arena en las playas en el periodo entre el 1 de junio y 10 de noviembre.

Sin embargo, apuntan, los proyectos tampoco contemplan medidas de prevención de afectos negativos sobre la migración de especies como la anguila. Por otra parte, para proteger las algas esciáfilas se establece otro periodo, esta vez para la extracción, en el que no se debería proceder a la extracción de arena de las aguas profundas.

Los ecologistas recuerdan que históricamente la línea de playa le iba ganando terreno al mar. Las causas que impiden en la actualidad la sedimentación natural y la recuperación del terreno tras los temporales es la artificialización de la costa, con la construcción de diques y presas y la detracción de todos los caudales ambientales en los ríos, la urbanización de los cordones dunares y la construcción de puertos, paseos marítimos y espigones.

Por eso proponen cambiar la estrategia en la lucha contra la erosión eliminado las actuaciones de alimentación artificial, e incluyendo medidas que atajen el problema en origen, como la renaturalización del litoral, que permitirá a la costa adaptarse a los cambios originados por el cambio climático.

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