ALICANTE. El nuevo modelo de libertad de horarios comerciales de la ciudad de Alicante no podrá obviar la sentencia que reconoce el derecho de tres centros comerciales (Plaza Mar 2, Gran Vía y Puerta de Alicante) a competir con las mismas reglas de las que hasta ahora sólo disfrutaban los grandes operadores asentados en el Centro. Así lo admitió este jueves el alcalde y exedil de Comercio, el socialista Gabriel Echávarri, al confirmar que el equipo de Gobierno abrirá una ronda de contactos desde el próximo lunes 26 de junio para escuchar a todo el sector y plantear una nueva propuesta de regulación propia, frente al modelo estacional perfilado por la Dirección General de Comercio, ahora en exposición al público.
En esta línea, sostuvo que en estos momentos no existe un planteamiento municipal que sirva de punto de partida: "Vamos a iniciar una ronda de reuniones para conocer qué piensa la gente; si se sigue pensando lo mismo o si hay nuevas ideas o si surge un consenso natural". "Igual hay un consenso natural, y ese es el que defenderemos en el Consejo Local", previsto para el próximo 13 de julio, apuntó.
No obstante, insistió en que ahora existe una sentencia que "no podemos dejar de lado" en la definición de esa nueva regulación de las aperturas en festivo. "No es como València que no tienen sentencia", señaló. El primer edil apuntó que, el miércoles, comentó con el alcalde de esa ciudad, Joan Ribó (de visita en Alicante con motivo de las fiestas de Fogueres), que "ójala yo pudiera, libremente, que nadie hubiera decidido saltarse las reglas del consenso y acudir a los tribunales a imponer su verdad", en referencia a esa sentencia a favor de los tres complejos de Alicante, por la que se reconoce su derecho a ser incorporados en una Zona de Gran Afluencia Turística (ZGAT), que comenzará a tener eficacia este domingo, 25 de junio, con la primera jornada de apertura.
Hasta ahora, sólo Compromís había fijado una posición clara sobre cómo debía definirse la futura regulación de los horarios comerciales para la ciudad de Alicante, con una apuesta por un modelo estacional y que fuese de aplicación para todo el término municipal. Con sus manifestaciones de este jueves, Echávarri se sumaría de facto a esa segunda condición.
El primer edil también se refirió, durante su comparecencia ante los medios, al señalamiento de dos vistas relacionadas con dos contenciosos presentados por el PP y respecto a la petición de información de la Fiscalía sobre el despido de la cuñada del portavoz municipal de los populares, Luis Barcala.
En los tres casos su respuesta se formuló en parecidos términos al abordarlas desde la "normalidad" y tratar de quitarles trascendencia. Respecto a la denuncia formulada por dos líderes vecinales por el despido de la familiar de Barcala, insistió en que "no hay nada" y añadió que cuando se lleva una denuncia a Fiscalía "por muy disparatada que sea" se pide al Ayuntamiento el expediente administrativo. Por último, señaló que él estaba "absolutamente tranquilo" y que no tenía "una bolita mágica", al ser preguntado sobre si pensaba que la denuncia no iba a tener recorrido.
Sobre las vistas señaladas para dirimir el contencioso sobre la supuesta falta de transparencia del tripartito y la vulneración del derecho constitucional a la participación política, y para discernir sobre los cambios en el callejero, apuntó que se trata de dos impugnaciones más, entre las decenas de ese tipo que se presentan en el Ayuntamiento, e insistió en que se trata de recursos frente a decisiones administrativas y no denuncias penales.