ALICANTE (AP/EFE). El alcalde de Alicante, Gabriel Echávarri, junto con el concejal socialista de Limpieza y Recogida de Residuos Urbanos, Fernando Marcos, han mantenido este miércoles una primera reunión con el nuevo gerente de la UTE responsable del servicio de limpieza viaria y recogida de la basura, Alberto Gonzalo, con el objetivo de realizar "una primera toma de contacto y poder así planificar una ronda de reuniones donde poder tratar la situación actual de la limpieza urbana", según han concretado fuentes municipales a través de un comunicado.
En esta primera reunión, según las mismas fuentes, se ha puesto sobre la mesa tanto la actual situación de la limpieza, recogida y tratamiento de residuos en Alicante, como "la necesidad de abordar en profundidad y sectorialmente barrio a barrio las mejoras que plantea el Ayuntamiento para dar solución a los problemas que existen".
Según las mismas fuentes, el equipo de Gobierno -compuesto ahora por seis concejales del PSOE tras la ruptura del triparitot- valora positivamente "la nueva etapa que iniciamos donde se va a trabajar coordinadamente tanto el área de Limpieza y Recogida de Residuos como de Seguridad". El siguiente paso, según el PSOE, es mantener una reunión con las tres empresas que constituyen la UTE (FCC, Ferrovial, Inusa y Cívica, del empresario Enrique Ortiz) y técnicos municipales.
En una comparecencia previa a la reunión, el primer edil había avanzado que el encuentro consistía en una toma de contacto con el nuevo gerente de la concesionaria y no ha llegado a desvelar, a preguntas de los medios, si el equipo de Gobierno está dispuesto a ampliar el precio del contrato para mejorar la prestación del servicio, como el propio alcalde ha venido barajando en los últimos meses. "La reunión se ha convocado para conocer al nuevo gerente y que nos haga una foto fija de cuál es la situación", ha dicho.
Echávarri también se ha referido a la nueva situación del Ayuntamiento, tras el abandono de Guanyar y Compromís, para señalar que "día a día" el actual equipo de gobierno, formado por solo seis de los 29 concejales de la corporación, demostrará que "la ciudad sigue adelante". Ha afirmado que el ayuntamiento "va bien" y que "andando se demuestran las cosas". "Haremos balance más adelante", ha señalado. También se ha referido a las estrategias de los grupos de la oposición para asegurar que es lógico que traten de fiscalizar y controlar la gestión del equipo de gobierno para que los asuntos salgan.
Sobre la pérdida de la sede de la Agencia Europea del Medicamento (EMA en sus siglas en inglés) por parte de Barcelona, el alcalde ha recordado que hace un año Alicante también aspiraba, aunque posteriormente el Parlamento español apostó únicamente por la ciudad condal. "Es una pena que no venga a España", ha opinado antes de poner de manifiesto que en su día ya afirmó que la incertidumbre por la situación política catalana "podía jugar en contra de Barcelona". Por ello, sigue pensando que Barcelona no debía haber sido "candidata única", ha concluido.