ALICANTE. "Va siendo hora de dejar la portería a cero", decía este jueves el entrenador del Hércules, Claudio Barragán.
No le falta razón al valenciano que este domingo (12 horas), ante la Peña Deportiva, dirigirá su segundo partido como técnico blanquiazul. Es cierto que, como él mismo recordaba, su equipo estuvo cerca de conseguirlo en Formentera pero no fue así (nueve minutos después de adelantarse en el marcador, el Hércules encajaba el tanto del empate), algo que se ha producido en todos los encuentros de Liga disputados por el Hércules en lo que llevamos de curso salvo en uno: en la jornada tres, ante un Sabadell al que se le ganó por 2-0 pero con mucha dificultad y es que el primer gol de los blanquiazules llegó a la hora de juego y gracias a una pena máxima muy dudosa, cuando los arlequinados jugaban con un hombre menos desde el minuto 37 y no habían pasado especiales apuros.
La intensidad en ambas áreas pero en especial en la propia es algo que preocupa a un Claudio que, por ejemplo, en la rueda de prensa de su presentación ya dejó claro que, a su parecer, la retahíla de goles encajados en el tramo final de los partidos por el Hércules respondía a faltas de atención a las que había que poner fin cuanto antes.
Los blanquiazules salen a gol en contra por partido: si tenemos en cuenta la Copa, donde se recibió un gol en cada uno de los dos encuentros disputados, el equipo que hoy entrena Claudio Barragán ha encajado 13 tantos en 12 duelos de los que, por cierto, han perdido cuatro (tres en Liga y uno en Copa), empatado otros cuatro y ganado también cuatro (tres en Liga y uno en Copa, aunque se necesitó de la prórroga para ganar en ese cuarto partido): el Hércules ha ganado el citado duelo frente al Sabadell; el de la segunda ronda de Copa con el Lorca Deportiva que se decidió en la prórroga y en el que se llevó la victoria por 2-1; el de la jornada séptima de Liga ante el Deportivo Aragón por 2-1; y el de la novena frente al Peralada por 3-2.
Afortunadamente, en ataque el equipo ha empezado a enderezar el rumbo incluso antes del relevo en el banquillo de un Gustavo Siviero que siempre lamentó que los errores de los suyos penalizaban en exceso a los suyos. Carlos Fernández y especialmente Óscar Díaz, tardaron en despertar de su letargo pero lo han hecho precisamente coincidiendo con la ausencia por lesión de Chechu y Juli, los jugadores que sostuvieron al equipo en los primeros encuentros y que este domingo podrían volver a coincidir al mismo momento en el terreno de juego, toda vez que el delantero alcoyano cuenta con el alta competitiva, mientras que el jiennense ya jugó unos minutos en el Municipal Sant Francesc Xavier de Formentera.