ALICANTE. La ensalada de altas y bajas de futbolistas protagonizada por el Elche en la ventana de fichajes de invierno ha terminado provocando que este tenga al cierre de la misma dos licencias disponibles en su primera plantilla, cuando contaba con una cuando se abrió.
Lo anterior permitiría al equipo franjiverde reforzase con 'parados', futbolistas que se encuentren sin equipo. Se trata de una vía a través de la que en el pasado, ya con Christian Bragarnik a los mandos, han llegado varios jugadores pero que el presidente de la entidad, el también abogado Joaquín Buitrago, aseguraba superada la medianoche del martes que esta vez no se había valorado: a las puertas del estadio Martínez Valero, Buitrago explicaba en los micrófonos de Radio Intereconomía que no se había pensado en la opción de acudir al 'mercado de parados'. Lo hacía después de apuntar que había sido una ventana de fichajes de invierno en la que "no había grandes expectativas, pero se había trabajado en varios frentes".
El apartado 2 del artículo 139 del Reglamento General de la Real Federación Española de Fútbol (en su última edición) establece que fuera de las ventanas de fichajes podrá autorizarse la inscripción de jugadores "cuyos contratos hubieran vencido antes de que los referidos períodos concluyan, así como aquellos futbolistas que acrediten encontrarse en situación legal de desempleo como consecuencia de la finalización de contrato laboral con entidad deportiva antes de que los referidos períodos concluyan". Es decir, que las dos licencias que tiene disponibles podrían ser para jugadores que antes de las 23:59 horas de este martes estuvieran sin equipo. Así llegó en su momento al Elche el mediapunta Javier Pastore, por ejemplo.